El joven que creó una agenda de teléfonos con dibujos para su abuela que no sabe leer
Encarna Alés, quien vive en Andalucía, en el sur de España, dejó la escuela a los ocho años para trabajar, y nunca aprendió a leer ni a escribir.
En consecuencia, durante años nunca pudo realizar tareas cotidianas como, por ejemplo, descifrar los nombres al lado de los números de teléfono en su agenda.
Esta limitación fue problemática, ya que a la mujer siempre le había encantado hablar por teléfono con amigos y familiares.
Hasta que hace dos décadas, su nieto Pedro Ortega encontró una solución.
El niño entonces de 11 años comenzó a hacer dibujos junto a los números de los teléfonos para que Alés pudiera recordar a quiénes les pertenecían.
"Un día, mi padre y yo fuimos a la casa de mis abuelos para anotar los números de teléfono de sus amigos", dice Ortega, especialista en comunicaciones, a la BBC.
"Pero me di cuenta de que esto no ayudaría a mi abuela ya que ella no entendía las letras", cuenta el joven, ahora de 31 años.
"Entonces en cada página y para cada número, empecé a dibujar una imagen que ella sintiera que identificaría a la persona a la que quería llamar", detalla. "Fue algo que pensamos juntos".
"(Hasta ahora) ella dice algo único sobre cada persona y yo se lo dibujo: es un sistema que hemos tenido durante 20 años", explica.
Las ilustraciones de Ortega se han vuelto virales en redes sociales.
Analfabetismo
La abuela, ahora de 74 años, tuvo la vida típica de las mujeres de clase trabajadora de su época.
"Tuvo que abandonar la escuela a los ocho años para trabajar en una panadería y mantener a su familia. Le pagaban con alimentos en lugar de dinero", relata Ortega.
"Las mujeres de su entorno carecían de la oportunidad de educarse. Las consecuencias de la pobreza pueden verse hasta hoy", lamenta el nieto.
Alrededor de 700.000 españoles no saben leer ni escribir, según un informe de 2016 del Instituto Nacional de Estadística.
De estos, 400.000 tienen más de 70 años de edad.
"Cada vez que la visito, le hago nuevos dibujos", dice Ortega.
"Se ha convertido en algo especial entre nosotros".