Sintió que se quedaba sin aliento, pero continuó cantando y gritando "porque era una súper fan". Tanto que uno de sus pulmones "colapsó".
El caso, el primero de su tipo en ser documentado, le ocurrió a una chica de 16 años tras un concierto de la popular banda británica One Direction, según le dijo a la BBC un médico de emergencias de Estados Unidos.
Cuando la chica, cuya identidad no fue divulgada, fue al al hospital justo después del evento los médicos encontraron que el aire se había filtrado desde los pulmones hacia tres espacios anatómicos diferentes.
Su caso fue publicado recientemente en la revista científica Journal of Emergency Medicine (Revista de Medicina de Emergencia), pero el incidente tuvo lugar hace tres años.
Un caso misterioso
El doctor J Mack Slaughter fue quien trató a la niña en urgencias, en el hospital pediátrico Childrens Medical Centre de Dallas, Estados Unidos.
"Sus niveles de oxígeno estaban bien. No parecía que estuviera enferma de gravedad", le dijo a la BBC.
"Pero en lugar de respirar entre 12 y 16 veces por minuto, lo normal, respiraba 22 veces por minuto. Así que sabíamos que algo no estaba bien".
Durante un examen físico el doctor Slaughter también notó que tenía crepitaciones, "un sonido crujiente, como el que hacen los cereales, cuando presionas en ciertas partes del cuerpo".
Esto le demostró que una "pequeña cantidad de aire se había escapado de las vías respiratorias hacia otros tejidos".
Así encontró que fue una fisura en el pulmón la que había permitido ese escape de aire hacia tres lugares distintos: entre el pulmón y la pared del pecho, en la cavidad del pecho y detrás de la faringe.
La combinación de estos tres diagnósticos nunca se había visto antes, dijo el doctor.
Típico de otras circunstancias
Según Slaughter, estas fugas de aire son "típicamente causadas por un evento instigador", como durante un ataque de asma, un gran levantamiento de peso, haciendo submarinismo o vuelos militares, en general circunstancias en las que hay cambios súbitos de presión.
Que la condición pudiera estar causada por los gritos durante el concierto era una posibilidad tan rara que Slaughter se empecinó en averiguar más. Encontró otros dos extraños casos parecidos: uno era un sargento instructor del ejército y otro un cantante de ópera.
Aunque sería técnicamente posible que la niña tuviera una condición pre existente, el médico dice que eso es muy improbable.
Su equipo le hizo estudios para asegurase de que no era un problema específico de su anatomía.
"El escáner nos dio más detalles sobre dónde estaba el aire y cuánto había. Pero no nos ayudó a determinar por qué le pasó esto a ella y no a las otras 19.000 niñas en el público".
Con una historia de diabetes de tipo 1 el equipo médico también se aseguró de que no era esa condición la que le causaba una mayor frecuencia de respiración.
Descartada esa posibilidad, se tomaron rayos X para comprobar que el aire no se estaba expandiendo.
La niña se quedó en el hospital un día y al día siguiente decidieron que era seguro mandarla a casa.
En estos casos, dijo el doctor, el cuerpo normalmente reabsorbe el aire y el desgarro en el pulmón se puede autoreparar.
El doctor Slaughter nunca volvió a ver a la paciente, a la que trató hace tres años. "Le dije que sería famosa", que podría ir a programas de TV y conocer a los integrantes One Direction, cuenta, pero le daba mucha vergüenza.