Era un barco pequeño que recorría un largo camino para hacer algo grande.
El canal de Panamá es ampliamente considerado como una de las maravillas de la ingeniería del siglo XX y un pequeño barco fue fundamental en la construcción de lo que a menudo se considera una de sus secciones más difíciles y peligrosas.
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Se trata del Corozal, un barco para dragar construido por la empresa escocesa Renfrew.
El personal del Museo Paisley redescubrió un modelo contemporáneo del barco extraviado en pleno traslado de sus instalaciones.
Esto los impulsó a investigar una historia notable que ocupará un lugar destacado cuando el museo restaurado vuelva a abrir en 2023.
"Es bastante difícil de imaginar cuando lo ves ahora", dice John Pressley del Museo Paisley, al referirse al barco.
"Ese barco estaba abriendo dragas que ayudaron mucho a construir el mundo que hoy conocemos", agrega.
"Construyendo nuevos puertos, nuevos muelles, ampliando vías fluviales, creando mejores rutas comerciales", explica.
La historia
Como proyecto estadounidense, el gobierno quería que el equipo y el material vinieran de Estados Unidos.
Pero fue un astillero escocés, Simons of Renfrew, el que, en 1911, venció a la competencia con una oferta que suponía menos de la mitad que la de su rival de San Francisco.
El trabajo del Corozal era dirigir los barcos que trabajaban en el Corte Culebra, que era una sección difícil del canal, propensa a deslizamientos de tierra.
"Era el buque para dragar más poderoso que jamás se había construido", dice Pressley.
Una fuerza laboral de alrededor de 18.000 personas había estado abriendo camino con picos, palas y dinamita, y una vez que se llegó a cierto punto, el Corte se inundó y las dragas pudieron entrar.
"Entonces llegó el Corozal e hizo mucho de este trabajo de excavación", cuenta Pressley.
"No estaba solo. Creo que había alrededor de 33 dragas más, lo que te da una idea de la escala del trabajo que estaban realizando".
Los trabajos
Un modelo del Corozal de la época en que se construyó fue redescubierto cuando el personal del Museo Paisley se mudaba a un nuevo lugar.
La réplica muestra en detalle cómo funcionó todo: una escalera de enormes cubos para sacar tierra y barro.
"Existen estos enormes baldes de excavación que pueden sacar toneladas de tierra en cada pala", dice Pressley.
"Hay una imagen asombrosa de uno de estos cubos en el astillero y hay 12 hombres atrapados dentro.
"Creo que hay 50 cubos en esa escalera, por lo que realmente podría producir una gran cantidad de tierra".
El barco
Terminado en diciembre de 1913, el Corozal fue el primer barco que atravesó el Corte Culebra, última barrera para la apertura del canal al año siguiente.