Discutir con una máquina como con un humano. O casi.
Este es el siguiente paso al que quiere llevarnos la inteligencia artificial. Y aunque todavía no podemos decir que la retórica de un máquina sea superior a la de un humano, el camino es cada vez más corto.
Una computadora de IBM protagonizó el lunes en San Francisco un debate con humanos en el que escuchó los argumentos de otros ponentes, los refutó y sorprendió a la audiencia en lo que se considera todo un logro en inteligencia artificial.
Teniendo a su alcance "cientos de millones" de documentos, la gran mayoría artículos de periódicos y revistas académicas, el "Project Debater" de IBM (como se llama el aparato) pudo responder sin conocer el tema de antemano.
No estuvo exento de errores, cierto, pero el público le reconoció el mérito.
Mientras que los ponentes humanos lo hicieron mejor a nivel general, la máquina consiguió elaborar argumentos de más peso.
La computadora se llevó elogios de sus adversarios. Noa Ovadia, campeona nacional de debate de Israel en 2016, fue una de las ponentes que se enfrentó a "Project Debater".
"Creo que eventualmente, cuando pueda mejorar lo que hacemos (los humanos) será algo grandioso para tomar decisiones de forma informada, para votar de forma informada, ¡para todo!", le dijo a la BBC.
Y ese es, dice IBM, su objetivo: lograr que los humanos puedan tomar decisiones rápido con la mayor información posible.
El debate
La máquina participó en dos debates. El primero fue sobre si debería haber más investigación espacial financiada con fondos públicos. El segundo trató sobre si debería invertirse más en tecnologías con aplicaciones médicas.
Cada participante tenía cuatro minutos para exponer un primer argumento y luego un turno de réplica de otros cuatro minutos.
Para concluir se les otorgó dos minutos más.
Para dar sus respuestas, la computadora no recurrió a internet sino a un banco de datos con fuentes cuidadosamente seleccionadas por los investigadores de IBM.
Algunas respuestas fueron realmente ingeniosas y podría decirse que hasta "humanas".
Por ejemplo, cuando Ovadia argumentó que el dinero debería gastarse en cosas más necesarias que los viajes espaciales, la computadora dijo lo siguiente:
"Es muy fácil decir que hay cosas más importantes en las que gastar el dinero, y no discuto esto. Nadie está afirmando que este es el único elemento en nuestra lista de gastos. Pero eso no viene al caso".
Ninguno de los participantes sabía de antemano de qué iba a tratar la discusión, pero sí se había acotado a un centenar de temas variados.
En una entrevista con la BBC, Arvind Krishna, director de investigación de IBM, dijo que este experimento empuja los límites de la inteligencia artificial a los que aún no ha llegado Google.
"Project Debater trata de dominar el lenguaje y el lenguaje es cuestión de matices", señaló.
Algunos fallos de la máquina fueron, por ejemplo, que repitió en algunas ocasiones los mismos argumentos pero con palabras distintas o ofreció respuestas que no tenían mucho que ver con el tema en cuestión, fruto quizás de un desbarajuste en el sistema de almacenaje.
Aplicaciones prácticas
El profesor Chris Reed, de la Universidad de Dundee, en Reino Unido, valoró la demostración.
"Es un avance bastante significativo", dijo el académico, que no está afiliado a IBM.
"Abordar algo así como debatir no es nada fácil. Uno debe ser capaz de resolver muchos conflictos y luego llegar a una resolución".
El director de investigación de IBM consideró también que lo que había demostrado "Project Debater" tiene un claro valor comercial.
"Cuando desempeñas tu trabajo muchas veces tienes que tomar decisiones de manera improvisada y a veces quienes te aconsejan tienen prejuicios o intereses".
"Si puedes echar mano de 'Project Debater' para que te explique sus pros y sus contras sobre un tema, puedes ver ambos por igual y eso puede llevar a una decisión mucho más útil".
El profesor Reed está bastante de acuerdo con este argumento.
"Creo que resultaría útil para hacer equipos mixtos donde tanto humanos como computadores participen en el debate y en la toma de decisiones".
"Cada uno tiene diferentes fortalezas y debilidades, y la idea es diseñar estos equipos de tal manera que puedan funcionar mejor que si únicamente los compusieran humanos".
Pero algo que de partida puede dar quebraderos de cabeza y ser motivo de conflicto, apuntó el académico, es decidir cuáles son sus fuentes y cuál es su criterio de selección.