El mundo como lo conocemos, al revés.
Investigadores de la Universidad del Estado de Washington crearon un fluido con masa negativa.
Esto significa que, a diferencia de lo que ocurre con todos los objetos del mundo que conocemos, si lo empujamos, no se acelera en la dirección hacia la que fue empujado sino hacia la dirección opuesta.
Es decir, este fluido desafía la Segunda Ley del Movimiento descrita por Isaac Newton.
El fenómeno fue explicado por los investigadores en la revista Physical Review Letters.
Átomos atrapados
El profesor Peter Engels y sus colegas enfriaron átomos de rubidio a sólo una fracción por encima del cero absoluto, creando lo que se conoce como un condensado de Bose-Einstein.
En este estado, las partículas se mueven a una velocidad extremadamente lenta y, siguiendo los principios de la mecánica cuántica, se comportan como ondas.
También se sincronizan y se mueven al unísono como lo que se conoce como un superfluido, que fluye sin perder energía.
Para crear las condiciones de una masa negativa, los investigadores utilizaron láseres para atrapar a los átomos de rubidio y empujarlos de un lado a otro, cambiando así la dirección en la que giran.
Cuando liberaron a los átomos de la trampa de láser, se expandieron, y algunos mostraron una masa negativa.
"Con una masa negativa, si empujas algo, se acelera hacia ti", explicó Michael Forbes, profesor asistente de física y coautor del estudio.
"Parece como si el rubidio se chocara contra una pared invisible".
"Control exquisito"
Esta técnica puede utilizarse para entender mejor el fenómeno dicen los investigadores.
"Lo que es novedoso aquí es el control exquisito que tenemos sobre la naturaleza de esta masa negativa, sin ninguna otra complicación", señaló Forbes.
Este control les brinda a los investigadores una nueva herramienta para explorar las posibles relaciones entre la masa negativa y los fenómenos que se observan en el cosmos, como las estrellas de neutrones, los agujeros negros y la energía oscura.