Una vez cada tantos meses, un nuevo ranking clasificará los lugares para vivir más caros del mundo.
Pero, ¿qué significa realmente para los habitantes locales?
La Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU, por sus siglas en inglés) dio a conocer recientemente la lista de las ciudades más caras del mundo que publican dos veces al año.
La consultora Mercer publicó una lista similar y, en paralelo, la consultora ECA International lanzó su propia versión.
Muchas otras compañías hacen lo mismo durante todo el año.
Pero antes de hacer clic en el titular sobre "la ciudad más cara"- para ver si tu hogar entra o no en la lista-, hay algunas cosas que debes saber: para quiénes son estas listas, los criterios que usan y cómo determinar el costo de vida que te corresponde.
Estas listas no están diseñadas para los locales. Están diseñadas para empresas multinacionales que buscan ubicar a trabajadores expatriados.
De hecho, estas clasificaciones se utilizan como una herramienta para determinar cuánto debe pagar la empresa a los empleados extranjeros.
Por ejemplo, si la firma decide enviar un analista a Kuala Lumpur, necesitará saber cuánto cuesta vivir allí, para que el empleado reciba una justa compensación.
En esa situación, es más fácil para la empresa consultar una lista que ya está hecha, antes que hacer su propia investigación en el terreno.
La mayoría de las empresas usa estas listas para destinar profesionales o gerentes altamente calificados que probablemente ganarán más que el salario promedio local.
Este factor juega un papel muy importante en la forma en que se hacen estas listas y, como resultado, qué ciudades se encuentran más arriba en el ranking.
Los criterios exactos varían, pero hay algunas similitudes generales.
Los investigadores en el terreno recolectan los precios de diversos artículos y servicios, en cientos de ciudades, que conforman la "canasta de bienes".
Esta puede incluir comestibles, cortes de pelo, entradas de cine, ropa, artículos electrónicos y muebles.
Algunos, pero no todos, también incluyen los costos del alquiler o de un automóvil. (Es por eso que Singapur aparece con tanta frecuencia en estas listas, ya que ser dueño de un automóvil es muy costoso).
Otros factores, como los tipos de cambio y los impuestos, también pueden influir.
Luego, para comparar las canastas de bienes entre un país y otro, usan una medida estándar: el ranking de la EIU, por ejemplo, convierte todas las monedas en dólares estadounidenses y compara cada canasta con la ciudad de Nueva York.
Cuánto más barata o más cara es la canasta es lo que determina su lugar en la lista.
"Es un tipo de herramienta para las empresas extranjeras que tienen expatriados en diferentes lugares", dice Robert Wood, economista principal de la EIU.
"Es una herramienta para ayudarlos en términos de salarios para expatriados".
En otras palabras, los ranking incluyen las ciudades más caras del mundo, pero para un grupo específico de personas.
Para las compañías globales y sus trabajadores expatriados, estas listas son muy útiles.
Uno de los objetivos principales es dar a los expatriados una idea de cuánto gastarán, y cuánto deberían pagar las empresas, según el tipo de estilo de vida y los hábitos de consumo que esperan mantener en el nuevo país.
"Realmente no se trata de estudiar a toda la población, es realmente para una clase de ejecutivos y profesionales internacionales", dice Vince Cordova, consultor de la firma Mercer.
"Estos expatriados no necesariamente obtienen el precio de un ciudadano local. Van a los establecimientos en los que los expatriados normalmente compran ".
La clave, dice Cordova, es que los precios en estas listas se basan en ciertos productos, de cierta calidad, dirigidos a ciertas personas que provienen de otro mercado y otro país.
Se trata de los expatriados que "buscarán replicar un determinado perfil de gastos".
Entonces, si no eres un expatriado con un salario de empleado internacional, ¿cómo puedes determinar qué tan costosa sería una ciudad para ti?
Desafortunadamente, las 10 mejores clasificaciones no se aplican en este contexto.
Solo tienes que hacer tu tarea y preguntarte: ¿por qué quieres vivir allí?, ¿qué planeas hacer?, ¿qué tipo de estilo de vida quieres llevar?, ¿vivirás solo, con familia, hijos, pareja, amigos?
Todos esos factores determinan qué tan costosa será tu experiencia en esa ciudad.
"No hay una respuesta fácil", dice Lawrence White, profesor de economía en la Universidad de Nueva York.
"Realmente tienes que hacer tu investigación: ¿dónde me gustaría vivir en esa ciudad?, ¿qué tan importante es estar cerca del transporte público?, ¿hay un impuesto sobre las ventas?, ¿la comida está gravada con impuestos o está exenta?, ¿paga impuesto la ropa".
Usa tu propia metodología aplicada a tu situación personal, y no a un grupo específico de personas.
"Mira lo que está pasando con tu propia moneda en tu propio país", dice Wood.
"Mira si algunos precios están aumentando más rápidamente que otros y qué dice esto sobre los hábitos de los consumidores".
Se refiere a cosas como el transporte o los alimentos, y la posibilidad de comparar esos precios con el valor en otras ciudades de tu propio país.
La verdad es que, si quieres vivir en una ciudad, en una gran ciudad, tendrás que pagar por eso, sin importar si eres un expatriado profesional o no.
Por otro lado, con todas las comodidades y conexiones que entregan las ciudades, es posible que estés consiguiendo aquello por lo que pagaste, independiente de la ubicación de esa ciudad en la lista.