Cómo la leyenda del automovilismo Ayrton Senna sigue financiando proyectos sociales en Brasil
Cómo la leyenda del automovilismo Ayrton Senna sigue financiando proyectos sociales en Brasil
Ayrton Senna murió hace 23 años, pero su nombre y su marca es aún más valiosa que cuándo él estaba vivo.
Además de que sigue haciendo un diferencia en su país natal, Brasil.
Es viernes y jóvenes de unos 12 años se reúnen en un laboratorio de informática en una escuela pública de la localidad de Itatiba, un pequeño poblado a una hora de Sao Paulo.
Aunque las clases ya se acabaron por la semana, estos estudiantes eligieron quedarse en el colegio para disfrutar de las actividades extracurriculares.
Ellos están aprendiendo Scratch, un software desarrollado por expertos de MIT que le enseña a los niños los puntos básicos de la programación.
Muchas escuelas públicas en Brasil no tienen programación de computadoras en sus currículos. De hecho, muchos de estos establecimientos luchan para que los niños puedan aprender las materias básicas como matemáticas, portugués.
Los profesores y los estudiantes no tienen mucho interés en la Formula 1.
Pero mucho de lo que ocurre de especial en su escuela tiene que ver con el legado del legendario conductor Ayrton Senna, quien murió cuando disputaba el gran premio de San Marino el 1º de mayo de 1994.
Los asuntos de la familia Senna
Las clases de programación son realizadas por la fundación de Ayrton Senna, una ONG que fue fundada por la hermana de Senna, Viviane pocos meses después de la muerte del triple campeón mundial.
Y la mayoría de ese dinero viene del manejo del legado y la marca Senna.
Su nombre sigue siendo uno de los más valiosos en el mundo.
En los últimos cinco años, gracias a ese prestigio, la fundación ha logrado obtener recursos cercanos a los US$320 millones para sus labores sociales.
Y todo queda en familia. Mientras Viviane es la CEO de la Fundación, su hija Bianca es la jefa de la marca.
"Usualmente las compañías tienen un brazo filantrópico que ayuda a la sociedad con proyectos sociales. Nosotros vamos al contrario. Somos una ONG que tiene una compañía de marca dentro de ella", le dijo Bianca a la BBC.
Ayrton Senna todavía es una mina de oro en términos de comercialización.
Una investigación realizada en 2015 por el Grupo de Consulta de Boston sugirió que Senna está en la misma liga como marca que el tenista suiza Roger Federer y la leyenda del basquetbol Michael Jordan.
Otra encuesta mostró que la mayoría de los atletas brasileños que compitieron en los Juegos Olímpicos de Río el año pasado -muchos de los cuales eran muy jóvenes cuando Senna corría- señalaron que el piloto era su mayor fuente de inspiración por encima de ídolos como Neymar y Pelé, que aún están vivos.
La fundación hace lo mejor que puede para explorar ese potencial de mercadeo, entregando cientos de licencias a productos con el rostro o el nombre de Senna en ellos.
El especialista en mercadeo, Marcos Machado, de la consultora Top Brands, dijo que la muerte de Senna cuando estaba en la cima de su carrera cristalizó su imagen en los ojos del público como un ganador.
"Si consideras a Senna como una marca, no creo que tenga muchos competidores", le dijo Machado a la BBC.
AYRTON SENNA EN CIFRAS
- Campeón del mundo en tres ocasiones: 1988, 1990 y 1991
- 161 carreras en Fórmula 1
- 41 victorias
- 65 pole positions
- Primera carrera: Gran Premio de Brasil 1984
- Primera victoria: Gran Premio de Portugal 1985
- Última victoria: Gran Premio de Australia 1993
- Última carrera: Gran Premio de San Marino 1994
Además, uno de los puntos fuertes de la marca es que el dinero no es para dar ganancias, sino para caridad.
Y la educación es el centro de los negocios. En las últimas dos décadas, se ha convertido en una de las grandes ONG en Brasil, que ayuda a cerca 1,9 millones de niños y capacita a 60.000 maestros por año.
Además invierte en la investigación de los que Viviane Senna llama "vacunas", una solución inteligente que puede ser aplicada en muchas escuelas a bajo costo.
Talentos sociales y emocionales
El año pasado la fundación logró uno de sus grandes éxitos en el colegio Chico Anysio, una escuela pública de Río de Janeiro con estudiantes provenientes de familias de pocos recursos.
La ONG rediseñó el currículo, le enseñó a los estudiantes habilidades en temas emocionales y sociales como resistencia, disciplina y determinación, en vez de enfocarse solamente en temas tradicionales como matemáticas y el lenguaje.
Este año, el Chico Anysio se ubicó quinto a nivel nacional en su categoría.
Aunque todo el trabajo que están realizando tiene sus críticos.
El sindicato de profesores se ha quejado de que las habilidades sociales y emocionales son temas personales y no algo que pueda ser medido.
Y que la fundación ve a los colegios y profesores como empresas.
Viviane Senna no está de acuerdo con esas críticas.
"No sólo es darles teléfonos y tabletas a los estudiantes. Es sobre darles habilidades sociales y emocionales para que afronten el mundo".
Cuesta arriba
Más allá de algunos logros, el nivel de la educación en Brasil ha descendido en puestos en el Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos, PISA, por sus siglas en inglés.
El país tiene 50 millones de niños en los colegios, entre los seis y los 16 años. Y solo uno de cada cinco se puede graduar de bachillerato. Los demás se pierden en el camino.
Pero la fundación tiene mucho más retos. Todo el trabajo que realizan necesita ser aprobado por el gobierno regional y nacional, pero la financiación pública está colapsando gracias a la recesión.
Y en el frente de la marca, el reto es mantener el nombre de Senna vivo, un objetivo que cada año se vuelve más dificultoso.
"Yo creo que han hecho un gran trabajo. Pero el interés en Senna puede ser sostenido, pero no para siempre", dijo Machado.
"Tenemos que ser realistas. Un día, Senna va a ser un recuerdo lejano más que el ídolo de una generación", agregó.
