Cómo el tequila salvó a los murciélagos maguyeros de la extinción
Después de 30 años, el murciélago magueyero menor salió de la lista de especies en peligro de extinción. Su recuperación se debe, entre otros factores, a los cambios introducidos en la producción de tequila.
En 1988, había menos de 1.000 ejemplares de estos mamíferos, según consta en los informes del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos.
Ese organismo anunció que el total estimado de murciélagos asciende ahora a 200.000 y es fruto de un esfuerzo conjunto de organismos oficiales, ambientalistas y productores mexicanos y estadounidenses.
A fines de la década de los años 90 había unos 14 sitios que albergaban a los murciélagos y hoy hay 75.
Razones del declive
Los magueyeros habitan un área que va desde el sur de México, hasta el sur de Arizona y Nuevo México, en EE.UU.
La especie entró en declive debido a la expansión de las zonas residenciales que fueron avanzando sobre tierras donde crecía el agave, planta se usa para destilar el tequila y de cuya flor se alimentan los murciélagos.
Otro de los factores que puso en peligro a los murciélagos fueron las prácticas de cultivo.
En México existen unas 180 variedades de agave; entre ellas el agave azul, que es el más apreciado para la producción de tequila.
En la década de los años 90, los productores adoptaron prácticas de monocultivo, reduciendo la diversidad genética haciendo que las plantas sean más vulnerables a enfermedades.
Los productores asimismo cortaban los agaves con alto contenido de azúcar antes de que las plantas florecieran y produjeran semillas.
Es precisamente el néctar de las flores la principal fuente de energía de los murciélagos.
Cambio de paradigma
A través de diferentes campañas lograron convencer a los productores de dejar que algunas plantas de agave florezcan y produzcan semillas para que se alimenten los murciélagos.
Estos mamíferos contribuyen al mismo tiempo con la polinización de las plantas.
El Servicio de Peces y Vida Silvestre de EE.UU. destaca que los productores reconocen que "los agaves dependen simbióticamente de los murciélagos para ser polinizados" y agrega que incluso están promocionando a los tequilas "amigables con los murciélagos".
Los magueyeros viven la mayor parte del año en el sur de México y sólo migran hacia el norte para reproducirse.
Cuando llegan a EE.UU. se alimentan en parques nacionales y zonas controladas por el Servicio Federal de Bosques.
Allí se mantienen plantas de agave, además de diferentes variedades de cactus que sirven de alimento para los murciélagos.
En las mismas áreas se restringe la presencia humana en cuevas y minas abandonadas donde tienen sus nidos.