Las líneas que dividen la vida y el trabajo nunca han estado tan borrosas como ahora.
Una palabra alemana nos muestra la importancia de desconectarnos e incluso puede ayudarnos a recuperar parte de nuestro tiempo libre.
Muchos de nosotros nos sentimos aliviados de haber dejado en el pasado los trayectos diarios a la oficina por la pandemia de covid-19, pero lo que algunos ven como una rutina, otros lo ven como un ritual.
Para Nils Backhaus, que tiene 34 años y vive en Bochum, a las afueras de Dortmund, en Alemania, incluso cuando trabaja desde casa, los desplazamientos diarios siguen siendo una parte esencial de su día que no pueden faltar.
Al final de su jornada laboral, a eso de las 5 de la tarde, el asesor de investigación y políticas del Instituto Federal de Seguridad y Salud Ocupacional de Alemania se pone los zapatos y se monta en su bicicleta de carreras para recorrer los tranquilos paisajes que encuentra a lo largo del río Ruhr.
Este viaje diario, que él llama su "viaje falso", imita el trayecto que solía hacer al regresar de la oficina, antes de hacer la transición al trabajo desde casa.
Esa es la forma en la que Backhaus recrea un comienzo más tradicional de "Feierabend", una palabra alemana que describe el tiempo posterior a la jornada laboral, cuando se da inicio a un período de ocio y de descanso.
"Ritmo corporal"
"'Feierabend' tiene dos significados", dice Christoph Stengel, un berlinés de 41 años que trabaja como desarrollador de software en el sitio web de comparación de precios Idealo.
"Primero, es el momento en que dejas de trabajar por el resto del día y, eso, por supuesto, genera una buena sensación y, en segundo lugar, es la parte del día que oscila entre trabajar y la hora de acostarse".
Puede sorprender que los alemanes, a los que a menudo se les impone el estereotipo de trabajadores incansables y eficientes, velen por su tiempo libre de manera tan protectora.
Pero el concepto de Feierabend también está vinculado con una mentalidad muy capitalista: para que las empresas obtengan más productividad, y por lo tanto más valor, de su fuerza laboral, a los trabajadores se les debe permitir períodos claros de descanso después de sus jornadas.
"Inmediatamente, después del trabajo tienes que descansar. No puedes hacer el doble de tiempo al día siguiente", dice Backhaus. "El estrés y la recuperación van de la mano. Es como un ritmo corporal".
Para los empleados que luchan por adaptarse al trabajo remoto, y como bien lo saben muchos trabajadores independientes, uno de los mayores problemas de cumplir turnos es que no hay un final claro para la jornada laboral.
Incluso si trabajas en horarios que no son los tradicionales debido a otras demandas en tu vida o por preferencias personales, el trabajo remoto hace que sea más fácil dedicarle más horas de las que deberías a tu ámbito laboral.
Muchos alemanes dirían que se necesita una desconexión limpia, y ahí es donde Feierabend puede ayudar.
Entre traducciones
Para los que no son alemanes, el concepto de Feierabend puede resultar un poco nebuloso al traducirlo. En términos generales, es un acrónimo de "celebración" y "velada", que a veces se interpreta como "hora de descanso" u "hora feliz". Pero esa traducción no es del todo correcta.
"Algunas traducciones lo mezclan un poco", dice Backhaus. "El significado original no es fiesta. Cuando se usó en ese contexto fue para marcar el inicio del tiempo de esparcimiento o del tiempo libre y del descanso en la noche, y por eso está unida al tiempo en que teníamos mucha vida religiosa por la noche".
En la época en que gran parte del trabajo se daba en el campo, el repique de las campanas de la iglesia marcaba el final de la jornada laboral y el comienzo de las oraciones vespertinas y del descanso.
Más tarde, "en el contexto de la industrialización, las preguntas sobre cómo manejar el 'tiempo' diario se volvieron vitales para un número cada vez mayor de personas debido a los nuevos tipos de trabajos y las condiciones laborales cambiantes", explica la doctora Caroline Rothauge, profesora asistente de historia moderna y contemporánea en la Universidad Católica de Eichstätt-Ingolstadt.
"Los trabajadores de las fábricas y los empleados del comercio lucharon por reducir las horas de trabajo y, por lo tanto, por tener períodos de descanso como un 'Feierabend' o un fin de semana".
Añade que una idea común alrededor de la década de 1900 era que el "tiempo libre" debería usarse para regenerar el cuerpo y la mente. "Así, el trabajo y el tiempo libre fueron concebidos como dos caras de una misma moneda. Usar el tiempo libre adecuadamente hace que uno esté en condiciones de volver a trabajar y, en el mejor de los casos, incluso aumenta el rendimiento".
"Descanso real"
Los defensores de esta filosofía de "higiene del trabajo" recomendaron medidas como salir a caminar al aire libre y evitar beber o bailar (especialmente para las mujeres jóvenes).
"Pensaron mucho, en sus propios términos, en reformar y perfeccionar las maneras en que los trabajadores de las fábricas y los empleados de las actividades comerciales podían recrearse y entretenerse", dice Rothauge.
"Solo así se podrá garantizar el 'descanso real' y, por tanto, el 'uso funcional' de su 'tiempo libre'".
Si bien el concepto de Feierabend ha evolucionado, todavía quedan algunos legados de sus lazos religiosos.
Los días festivos y domingos se conocen como Feiertage o "días de descanso", y la legislación alemana los protege como "días de descanso del trabajo y de elevación espiritual".
"Creo firmemente que Feierabend significa conectarte con tu núcleo, es decir, con tu familia, tus amigos o tus pasatiempos", dice Gene Gerrienne, quien tiene 31 años y es uno de los socios y gerentes de la compañía Early Metrics, la cual se dedica a analizar y calificar start-ups internacionales.
Nacido en Colonia, vivió en Alemania hasta los 22 años y ahora reside en Greenwich, Inglaterra. "A los alemanes les gusta tener una división clara entre el tiempo de trabajo y el tiempo para ellos. Por esa razón, creo que se esfuerzan mucho por ser lo más eficientes posible en el trabajo y eso les permite desconectarse por completo una vez que la computadora también se apaga".
Límites
Feierabend no es solo una palabra alemana para "equilibrio entre la vida laboral y personal". Si bien está relacionado, "equilibrio entre la vida laboral y personal" es un término que a menudo puede terminar con un significado tan nebuloso como el problema que está tratando de corregir.
En cambio, el enfoque alemán parece reconocer que siempre habrá tensión entre el yo laboral y el yo privado. En lugar de intentar reconciliar a los dos, la desconexión que viene con Feierabend establece límites entre ellos.
También suele crear un camino que comunica los dos estados, como vestirse para la oficina y cambiarse de ropa después del trabajo o, como Backhaus, reemplazar un viaje diario al trabajo por un paseo en bicicleta.
Lo más importante es que el concepto de Feierabend reconoce que estar en el trabajo y en "modo de trabajo" impone exigencias a una persona de las que necesita tener un alivio regular.
En unas encuestas que realizó Backhaus en 2015, 2017 y 2019, los investigadores les preguntaron a los participantes qué tan satisfechos estaban con su trabajo y su vida privada.
Backhaus dice que las respuestas mostraron "que si los límites se difuminan, o si el tiempo de trabajo se extiende a la vida privada a través de horas extras, jornadas largas u horarios inusuales, entonces su satisfacción con el equilibrio entre el trabajo y la vida personal disminuye".
La disciplina es clave
"Como alemán, puedes imaginar que amo mi rutina", dice Gerrienne. Pero cuando se estableció el confinamiento, tuvo que cambiar la oficina por la casa y eso afectó su horario habitual.
"Los límites entre mi trabajo y mi vida personal se volvieron cada vez más borrosos. Recuerdo que un día me preguntaba por qué nadie respondía a mis mensajes de Slack (un software de comunicación). Y lo que pasaba era que era sábado. Fue entonces cuando me di cuenta de que tenía que hacer las cosas de manera diferente".
Para ayudar a sobrellevar la transición, Gerrienne dice que comenzó con "una estructura muy rígida" que comenzó por la mañana con meditación, ejercicios, estiramiento y un diario.
También se entrenó para comenzar a tener hambre a una hora determinada de la noche. "Ahí es cuando dejaba de trabajar a menos que surgiera algo muy urgente", dice. "Cerraba la computadora portátil y me ponía a estudiar, a cocinar o a leer un libro. La disciplina fue la clave".
Un corte limpio entre el yo laboral y el yo vital y encontrar una forma de transición entre los dos estados del ser, no solo es beneficioso para el trabajador, sino también para los empleadores.
"Incluso las empresas ven que hay un problema si la gente está siempre disponible y trabajando 24 horas al día, 7 días a la semana", dice Backhaus.
"Eso hace que tengan que tomarse más tiempo libre, más a menudo llaman para avisar que están enfermos. Hay muchos problemas que se pueden ver si este desapego no es posible".
En busca de una transición
Por supuesto, hay días en que Feierabend es más un ideal que otra cosa. De hecho, los alemanes trabajan más horas de las que debieran.
Una encuesta sobre el tiempo laboral mostró que los empleados alemanes a tiempo completo trabajan un promedio semanal de cinco horas más de las horas que fueron contratados. Pero incluso con horas más largas, poner fin al día en que se realiza el trabajo puede ser reconstituyente.
Y para Paula McLeod, fundadora de la empresa estadounidense de coaching ejecutivo Success by Design, Feierabend "tiene todo el sentido".
Durante toda la pandemia, McLeod ha estado entrenando a los clientes para que tomen medidas similares para conseguir distanciarse del trabajo que ahora hacen desde casa.
"La gente necesita algo para reemplazar la transición que ocurre cuando se desplaza hacia y desde la oficina", señala.
Backhaus dice que incluso algo tan simple como cambiarse de ropa puede ayudar. Por ejemplo, usar algo un poco más formal en las horas laborales y algo más cómodo para después del trabajo.
Eso puede facilitarle a la mente asumir el cambio de estar "encendida" y en el modo de trabajo a "desconectada" para la noche.
Es importante que "tu mente esté alineada con lo que estás haciendo en este momento", dice. "Estas rutinas se pierden en la ausencia de fronteras entre el trabajo y la vida privada, algo propio de la época de covid-19, pero ayudan al cuerpo a adaptarse".
Los colegas y los jefes
Tener la mentalidad es clave, pero también lo son los nuevos hábitos. La adopción de una rutina y el establecimiento de límites para ayudar a desconectarse del trabajo puede comenzar con el empleado, pero también deben resonar entre los colegas y, si eres un gerente, predicar con el ejemplo puede ayudar a tu equipo a sentir que también puede desconectarse.
Por ejemplo, si el cuidado de los niños, otras obligaciones, las diferencias horarias o las preferencias personales te hacen trabajar fuera del horario tradicional, programa el envío de correos electrónicos en el horario de oficina habitual para que los empleados que cumplen ese turno no reciban una notificación automática o sientan la necesidad de responder solo porque alguien más está conectado.
Aprovechar las lecciones de Feierabend podría ayudar a los trabajadores remotos que se sienten abrumados a recuperar tanto su vida personal como, y por extensión, su vida laboral, al menos un poco.
"Cuando se trata del equilibrio entre el trabajo y la vida personal, cada individuo tiene que descubrir qué funciona mejor para ellos, y creo que no hay una respuesta correcta o incorrecta", dice Gerrienne.
"Creo que el mayor beneficio de Feierabend es tener el control de tu vida y tomar decisiones conscientes, en vez de dejar que la vida tome el control de ti".