¿Qué pasaría si alguien te dijera que las aplicaciones que usas a diario como Facebook, Twitter, Instagram y WhatsApp son como la"escena de un crimen"?
Pues eso creen los creadores de un nuevo documental de Netflix llamado "Nada es privado" (The Great Hack).
La película trata sobre uno de los mayores escándalos en los últimos tiempos: cuando la información de millones de perfiles de Facebook se entregó a una compañía llamada Cambridge Analytica.
La empresa utilizó información sobre lo que a la gente le gusta, con quién interactúa o con qué publica. Todo para adaptar los anuncios comerciales en sus redes sociales a las campañas políticas.
Entre ellos se incluyen la campaña presidencial de Donald Trump de 2016 y la campaña Leave EU sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea (Brexit).
"Los datos ahora se han convertido en el activo más valioso del mundo, más que el petróleo", dijo Jehane Noujaim, codirectora de "Nada es privado" a Newsbeat, de la BBC.
"Hay una lucha en desarrollo por tus datos personales, que ahora se está usando para manipularte para que votes de la forma en que las personas que han comprado tus datos quieren que lo hagas".
Noujaim dice que estamos viviendo en algo como "la Matrix", por lo que tanto ella como el otro codirector, Karim Amer, quieren que la película ayude a todos a entender cómo se usa la información.
3 al interior de todo
Los cineastas siguieron a tres personas que tuvieron papeles importantes en el escándalo.
Una de ellas es Brittany Kaiser, quien trabajó para Cambridge Analytica y luego expuso lo que estaba sucediendo al interior de la empresa.
"Ella comenzó su carrera como pasante en la campaña de Barack Obama, viendo el ascenso de estas tecnologías y cómo estas herramientas eran usadas", explica Amer.
Kaiser y sus colegas "inventaron cómo se utilizarían las redes sociales en la política", señala.
"Luego vemos a la misma persona trabajando para Cambridge Analytica, en el centro del Brexit, en el centro de la campaña de Trump", añade.
A través de ella y otros colaboradores, pudieron desentrañar cómo se llegó a un estado en el que la tecnología está teniendo un impacto tan enorme en nuestras vidas.
"Estas cosas (las redes sociales) comenzaron como espacios para compartir nuestros gustos, preferencias musicales, o las selfies", dice Amer.
"Entonces la pregunta es, si Facebook es una escena del crimen, ¿cómo podemos obtener justicia?".
"Muñeco de vudú"
Amer cree que la idea de que los crímenes solo se cometen en el mundo físico ahora es completamente superflua.
El cineasta considera que deberíamos pensar en nuestros datos personales como "un muñeco virtual de vudú" que es "un reflejo de tu pulso emocional".
"Cada momento del día y cada día diferente se ajusta a lo que eres y a lo que el algoritmo cree que deseas. La razón por la cual este muñeco de vudú es efectivo es porque constantemente estás regalando tus huellas digitales", opina.
A pesar de sus comentarios sobre las redes sociales, ni Noujaim ni Amer piensan que deberíamos dejarlas por completo.
"Se trata del consentimiento", dice Amer, pues cree que las personas "realmente no entienden" qué datos están entregando.
"Estamos siendo engañados", dice.
"Estas aplicaciones están siendo diseñadas para inspeccionar constantemente, cada uno de tus movimientos, y vender tu ubicación y tus detalles al mejor postor".