Siete maneras en las que el hacer una lista te puede cambiar la vida
¿Cuánto compromiso tienes para cumplir las cosas que te has propuesto? Hacer una lista, ya sea de quehaceres, de labores por completar o de metas de vida podría ser el primer paso en la dirección correcta.
Sentimos una cierta satisfacción cuando enumeramos y ordenamos nuestras ideas, planes y recordatorios. Y eso puede resultar útil de muchas maneras.
Así seas una persona adepta a las listas o alguien que todavía necesita convencerse de su utilidad, échale una mirada a algunas de las sorprendentes revelaciones sobre los beneficios de la enumeración.
Y sí: esta es una lista sobre las listas.
1. Libera tus pensamientos
Está bien, la organización es un beneficio obvio, pero hay más detrás de una lista de quehaceres de lo que te imaginas.
Escribir sobre un papel todas las tareas que tienes pendientes te puede ayudar a priorizar y planear, estructurar tus pensamientos, administrar tu tiempo y desglosar proyectos mayores en una serie de pasos más manejables.
Más aún, tomar esa masa revuelta de pensamientos en tu cabeza y consignarla sobre el papel te puede aportar calma.
Y hay algo más: tachar de la lista las cosas que has completado te puede llenar de una sensación de satisfacción y validación.
¿No te convence? El neurocientífico Daniel Levitin explica que solo podemos mantener cuatro cosas en nuestras cabezas a la vez, así que necesitamos las listas para liberar nuestros pensamientos y desterrar esa sensación de que hay algo que hemos olvidado.
2. Te trae más éxito
Las listas te hacen sentir literalmente más exitoso(a) y productiva(o).
Las investigaciones del psicólogo Jordan Peterson sobre la imposición de metas han demostrado que los estudiantes tienen un marcado mejor desempeño si siguen un proceso que incluye la reflexión sobre hábitos pasados y la realización de una lista con metas concretas para el futuro.
Igualmente, un estudio de 2013 de FL Schmidt reveló que la productividad de los empleados aumenta un 10% si se les insta a imponerse objetivos específicos, desafiantes y realistas.
Pero no dejes que tu jefe se lleve todos los beneficios: la imposición de metas estructuradas a largo plazo también han ayudado a la gente a alcanzar sus aspiraciones personales.
Así que toma lápiz y papel y empieza a enumerar algunas de tus grandes ambiciones.
3. Te ahorra dinero
Las listas de compras son más que una manera para no olvidarte de comprar el papel higiénico en el supermercado: a lo largo del tiempo te pueden ahorrar una buena cantidad de dinero.
Al escribir todo lo que necesitas antes de salir de compras te puede ayudar a resistir esas adquisiciones impulsivas, innecesarias o extravagantes.
Naturalmente, esto requiere un poco de autodisciplina. De manera que si lo encuentras muy difícil, intenta darte permiso para comprar una cosa que no esté en la lista. por cada salida.
Y si no puedes resistir la tentación, ponle un límite a lo que puedas gastar.
4. Mejora tu autoestima
Si alguna vez has sentido que no estás dando la talla o que la vida te está pasando de largo, una lista podría venir a tu rescate.
Al escribir tus logros -grandes y pequeños- puede ser una sorprendentemente sencilla manera de recordarte lo excelente que eres en realidad.
Pueden ser logros académicos o profesionales, o simplemente personales. Incluye todo: el haber escalado una montaña, sacado una buena calificación en un examen, terminado de leer un libro complejo o recordado escribirle a una amistad en su cumpleaños.
Para las personas que lidian con baja autoestima, la organización de apoyo para la salud mental en Reino Unido Mind recomienda hacer una lista de 50 cosas que te gustan de ti, así te tome varias semanas o tengas que preguntarle a alguien que te dé ideas.
Una vez completa, mira diferentes secciones de la lista todos los días para entender calladamente tus muchas excelentes cualidades.
5. Evita que cometas errores
Hay un tipo de lista muy particular que puede ayudar a evitar un desastre: la lista de control.
Ya sea que estés planeando una boda, organizando una mudanza o preparando unas vacaciones, es vital tener un inventario completo de todo lo que hay que hacer escrito por adelantado -de esa manera no te olvidarás de los anillos, o de contratar el camión de mudanzas o de empacar tu pasaporte.
En los hospitales, donde es fácil que un pequeño error evolucione en un problema potencialmente fatal, las listas de control salvan la vida de personas todos los días.
Las primeras listas formales de control médico en Estados Unidos se establecieron para asegurarse de que los tubos intravenosos fueran insertados en los pacientes según una serie de cinco pasos sencillos a seguir.
El resultado fue una disminución de infección del 4% a cero en sólo 15 meses, salvando casi 1.500 vidas y US$200 millones.
6. Ayudan a mantener la concentración
¿Alguna vez oíste hablar del efecto Zeigarnik? Podría estar entrometiéndose en tu camino sin que te hayas dado cuenta.
Se trata de un principio psicológico que dice que nuestros cerebros recuerdan las cosas que no hemos completado mejor que las que hemos logrado.
Como consecuencia, cuando estás tratando de concentrarte en algo importante, muchas veces podrías distraerte por otros asuntos que no hayas concluido.
¿La respuesta? Los psicólogos recomiendan que escribas todos esos objetivos incumplidos que te vienen fastidiando en una larga lista, contestando todos esos email atrasados, lavando a mano esa camisa de seda o consultando el diccionario para esa palabra cuyo significado siempre has querido conocer.
Si tu cerebro sabe que estás abordando esos asuntos, entonces podrás concentrarte mejor con la tarea que tienes enfrente.
7. Te hace enfrentar las cosas que has postergado
Todos tenemos una cantidad de quehaceres poco agradables acechando nuestras mentes y que sabemos que se deben hacer.
Pues bien, éste es el momento de escribirlos en una lista y tacharlos a medida que se van cumpliendo.
Lograr completar una desagradable lista de quehaceres puede resultar increíblemente satisfactorio, sin mencionar el peso que te quitas de encima. Y, si te enfrentas a todo ese lío de un solo tirón, las tareas individuales no parecerán tan malas.
Así que, a echar para adelante y cumplir con esas tareas: limpiar los botes de basura, ordenar el desván, concretar una cita con el dentista y llamar a tu expareja para pedirle que te devuelva ese rallador de queso que dejaste atrás y por el que tú definitivamente pagaste.