"Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana".
Desde hace 45 años esta frase viene atrayendo a una legión de fanáticos de la ciencia ficción ávidos por nuevas aventuras e historias sobre la lucha entre el bien y el mal.
Este 26 de octubre Disney+, el servicio de televisión de streaming del gigante estadounidense del entretenimiento, ha dado a los seguidores de la saga algo para divertirse con el estreno Tales of The Jedi (Historias de los Jedi), una serie de 6 cortos que aborda los orígenes de dos personajes de la saga de Star Wars (La Guerra de las Galaxias): El conde Dooku, el primer pupilo del emperador Palpatine; y Ahsoka Tano, padawan (aprendiz) de Anakin Skywalker, el futuro Darth Vader.
A medida que el universo galáctico creado por George Lucas se ha ido expandiendo y haciendo más diverso esto ha abierto las puertas a aumentar la contribución de otras culturas, entre ellas la latinoamericana. Un ejemplo claro es que uno de los directores de este nuevo show tiene raíces en la región.
Contrario a lo que se puede pensar América Latina ha estado presente en la franquicia desde los mismos inicios.
Más que un escenario
Para la primera película de la saga, hoy conocida como Episode IV: A New Hope (Episodio IV: Una Nueva Esperanza) y que fue estrenada en 1977, el parque arqueológico de Tikal (Guatemala) fue escogido como el escenario para recrear la base de los rebeldes que batallan contra el Imperio galáctico.
39 años después, los impresionantes templos mayas, que algunos consideran salidos de otro mundo, volvieron a aparecer en el spin off Rogue One.
Para el Episode VIII: The Last Jedi (Episodio VIII: Los últimos Jedis), el segundo largometraje de la última trilogía, el Salar de Uyuni (Bolivia) fue el escenario escogido para el duelo entre un envejecido Luke Skywalker y su sobrino, Ben Solo, también conocido como el líder supremo, Kylo Ren.
Sin embargo, con el paso de los años el aporte latinoamericano ha ido aumentando y ha trascendido más allá de espectaculares parajes para recrear mundos hasta llegar al reparto.
Así en las llamadas precuelas, el actor estadounidense, de origen puertorriqueño y surinamés, Jimmy Smits asumió el rol del senador Bail Organa, el padre adoptivo de la princesa Leia. Un papel que retomó para Rogue One y para la serie de televisión dedicada al maestro jedi Obi Wan, que Disney+ estrenó este mismo año.
Precisamente en Rogue One el mexicano Diego Luna encarnó al rebelde Cassian Andor, un personaje que ha vuelto a interpretar este mismo año para un seriado dedicado enteramente a este insurgente.
"Ha sido un proceso largo (...) pero tuve tiempo de seguir el proyecto desde el inicio, explorar estos temas, dar mi opinión", dijo a Vanity Fair el actor, quien saltó a la fama por su papel en Y tu mamá tambiény además fue uno de los productores del show.
En la última trilogía, la cual se desarrolla 34 años después del inicio de la saga, el actor de origen guatemalteco Oscar Isaac se metió en la piel de otro rebelde: el piloto de combate Poe Dameron. Mientras que la oscarizada Lupita Nyong'o, quien tiene ascendencia keniana y mexicana, puso la voz la sabia Maz Kanata en estas cintas.
Por su parte, el puertorriqueño Benicio del Toro, quien en el año 2000 ganó el Oscar en la categoría Mejor Actor de Reparto por su participación en la cinta Traffic (Tráfico), se hizo con un pequeño rol en el Episodio VIII.
Pero la lista no se queda aquí. Así, tras triunfar como Oberyn Martell en Games of Thrones (Juego de Tronos), el chileno Pedro Pascal ha saltado a las estrellas con su interpretación de Din Djarin o Mando, en The Mandalorian y The Book of Boba Fett (El Libro de Boba Fett). En la segunda temporada de esta producción ha hecho su debút Rosario Dawson, una actriz estadounidense de origen cubano, quien encarnó a Ahsoka Tano.
Para febrero de 2023 está previsto el estreno de la tercera temporada del primer show, la cual ha resultado ser todo un éxito de audiencia.
"La gente va a enloquecer", ha prometido Pascal en distintas entrevistas en las últimas semanas.
El talento latinoamericano no se ha limitado a los elencos de las distintas producciones de la saga, sino que incluso ha llegado a la producción. Tal es el caso el director Saul Ruiz, quien ya tuvo las riendas de The Bad Batch (El Lote Malo, en la región o La Mala Remesa, en España) y ahora es uno de quienes dirigen la recién lanzada Tales of The Jedi (Historias de los Jedis).
Nathaniel Villanueva, otro de los directores de la nueva producción de animación en 3D, confirmó a BBC Mundo que los orígenes de su colega Ruiz se pueden hallar al sur del río Grande.
Más allá del "woke"
Este aumento exponencial del talento latinoamericano en Star Wars no sorprende a algunos. Uno de ellos el crítico de Cine y Guionista, Robert Andrés Gómez, quien afirmó: "El universo de Star Wars es multicultural, por lo que es lógico que el equipo actoral, creativo y desarrollador también lo sea".
No obstante, el también profesor invitado de la Cátedra de Cine de la Universidad de Valladolid (España) descartó que esta situación se deba al llamado "woke cultural" y más bien lo atribuyó a una política de la saga, al menos en lo que se refiere a los actores.
"En LucasFilm y Disney siguen la tendencia que nació con la franquicia original de no recurrir a interpretes muy conocidos", dijo Gómez en entrevista con BBC Mundo.
"¿Por qué ocurre esto? Porque el universo de Star Wars es lo más importante y porque es más fácil empatizar con un actor que no es extremadamente conocido. Un actor como Tom Cruise no podría estar en Star Wars. El ejemplo de Pedro Pascal es un fantástico actor, pero su cara apenas se ve y eso pocos lo aceptarían", explicó.
Gómez también analizó el caso de Andor. "Este era un personaje secundario en Rogue One, pero su impacto en la audiencia fue tal que consiguió abrir una veta para una serie", apuntó.
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Por su parte, el también crítico de cine, Humberto Sánchez Amaya, no descartó que estas inclusiones formen parte de un intento deliberado de la multinacional del entretenimiento por llegar nuevas audiencias y mercados, mediante un reparto menos anglosajón.
"Hay un afán en Disney en hacer lo que antes no hacía. Siento que en Disney hay una intención muy obvia en responder al discurso de la inclusión, de la representatividad y diversidad y en ocasiones pareciera que se le diera más importancia al hecho de incluir que a la calidad", apuntó.
Por último, Sánchez Amaya consideró que este aumento de la presencia latinoamericana en Star Wars se iba a dar, tarde o temprano, porque "la emigración latina hacia Estados Unidos no para y entre esos emigrantes hay actores, productores, realizadores y demás personal que buscarán hacerse un hueco".