6 mitos sobre cómo dormir mejor que en realidad pueden dañar tu salud
Algunos mitos ampliamente difundidos sobre el sueño son perjudiciales para nuestra salud y nuestro estado de ánimo. Además, nos acortan la vida, según los investigadores.
Un equipo de la Universidad de Nueva York rastreó internet para buscar las creencias más comunes sobre cómo conseguir una buena noche de sueño.
En un estudio publicado en la revista Sleep Health compararon estos consejos con la evidencia científica.
Los científicos esperan que acabar con los mitos del sueño mejore la salud física y mental y el bienestar de las personas.
Y bien, ahora puedes comprobar de cuántos de estos mitos estabas convencido.
Mito 1: Podemos pasar con menos de cinco horas de sueño
Este mito parece ser eterno.
La ex primera ministra británica Margaret Thatcher dormía cuatro horas por noche.
La canciller alemana, Angela Merkel, hizo afirmaciones en la misma línea, y sacrificar horas de sueño para invertir más tiempo en el trabajo suele ser algo habitual en las historias de éxito empresarial.
Sin embargo, los investigadores aseguran que la creencia de que dormir menos de cinco horas al día es saludable es uno de los mitos más perjudiciales para la salud.
"Hay muchas pruebas que demuestran que dormir cinco horas o menos de manera habitual aumenta notablemente el riesgo de tener problemas de salud", dice la investigadora Rebecca Robbins.
Estos problemas incluyen enfermedades cardiovasculares, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, y una menor esperanza de vida.
Robbins recomienda, en cambio, que lo ideal es dormir entre siete y ocho horas por noche.
Mito 2: Beber alcohol antes de acostarse ayuda a quedarse dormido
La relajante copa antes de irse a la cama es un mito, afirman los científicos, ya sea un vaso de vino, un trago de whisky o una botella de cerveza.
"Puede que ayude a quedarse dormido, pero reduce drásticamente la calidad del descanso esa noche", asegura Robbins.
El alcohol interrumpe la etapa de sueño REM (sueño de movimientos oculares rápidos), que es importante para la memoria y el aprendizaje.
Así que sí, habrás dormido y es posible que te hayas dormido más fácilmente, pero perderás algunos de los beneficios del sueño.
Además, el alcohol es diurético, por lo que puede que te tengas que levantar con la vejiga llena en medio de la noche.
Mito 3: Mirar la televisión en la cama relaja
¿Alguna vez pensaste: "Necesito relajarme antes de irme a la cama, voy a mirar la tele"?
Pues bueno, parece que no es muy buena idea.
La doctora Robbins argumenta: "A menudo, delante de la televisión, lo que vemos son las noticias de la noche. Es algo que va a causarnos insomnio o estrés justo antes de ir a la cama, cuando intentamos relajarnos".
Y si estás pensando en "Juego de tronos"? es difícil argumentar que la Boda Roja fuese relajante.
El otro problema con la televisión, junto con los teléfonos inteligentes y las tabletas, es que producen luz azul, lo que puede retrasar la producción del cuerpo de melatonina, una hormona del sueño.
Mito 4: Si no puedes dormir, quédate en la cama.
Llevas tanto tiempo en la cama intentando dormirte que ya contaste todas las ovejas en Nueva Zelanda (es decir, unas 28 millones).
¿Qué hay que hacer, entonces? La respuesta es no seguir intentándolo.
"Comenzamos a asociar nuestra cama con el insomnio", explica Robbins.
"A la gente sin problemas para dormirse les suele costar unos 15 minutos conciliar el sueño. Si llevas mucho más que eso, levántate de la cama, cambia de ambiente y haz algo que no requiera mucha concentración".
Su consejo sería, por ejemplo, doblar calcetines.
Mito 5: Retrasar la alarma del despertador
¿Quién no pospone el despertador del teléfono pensando que seis minutos adicionales de sueño marcarán la diferencia?
El equipo de científicos, sin embargo, asegura que cuando suena la alarma deberíamos levantarnos.
Robbins explicó: "Estarás un poco aturdido, nos pasa a todos, pero es mejor resistir la tentación de volver a dormirnos".
"Tu cuerpo se volverá a dormir, pero se tratará de un sueño muy ligero y de baja calidad".
El consejo de los expertos es abrir las cortinas y exponerse a la mayor cantidad de luz posible.
Mito 6: Roncar siempre es inofensivo
Roncar puede ser inofensivo, pero también puede ser un signo de trastorno de la apnea del sueño.
Esto hace que las paredes de la garganta se relajen y se estrechen durante el sueño, y puede detener brevemente la respiración.
Las personas con esta afección tienen más probabilidades de desarrollar presión arterial alta, latidos cardíacos irregulares y de tener un ataque cardíaco o un derrame cerebral.
Una de las señales de advertencia es un ronquido fuerte.
La doctora Robbins concluye: "El sueño es una de las cosas más importantes que tenemos para mejorar nuestra salud, nuestro estado de ánimo, nuestro bienestar y nuestra longevidad".