La nueva sonda espacial de la NASA, Mars InSight, tiene la misión de develar algunos de los "misterios" que se esconden bajo la superficie de Marte.
Este dispositivo recorrerá una distancia de 485 millones de kilómetros para llegar a destino en el mes de noviembre.
La sonda irá acompañada por dos minisatélites que pasarán a unos 3.500 kilómetros de Marte, justo cuando la Mars InSight inicie su descenso.
Ambos artefactos rebotarán las señales de la sonda hacia la Tierra, operando como repetidores de comunicación.
Según informó la NASA, el descenso se producirá en zona llana, llamada Elyssium Planitia.
Después de asentarse sobre la superficie marciana, Mars InSight tardará unos meses en desplegar los instrumentos: se activará un sismómetro y una sonda de calor perforará el suelo marciano a una profundidad de casi cinco metros.
Mediante el uso de instrumental de alta precisión, los científicos intentarán develar diversos "misterios" del plante rojo. Aquí te contamos cuáles son.
1. Temblores
El objetivo de la misión, que tiene un costo de US$814 millones, es detectar algo que no se ha logrado hasta el momento: la existencia de movimientos sísmicos.
La NASA intentó recabar esta información en la década de los años 70, cuando se lanzaron las sondas Vikingo, pero no logró obtener datos concluyentes.
Rusia quiso averiguar lo mismo en 1996, pero su misión se frustró debido a problemas de funcionamiento del cohete que finalmente cayó a la Tierra.
Aunque aún no se hayan detectado temblores en el suelo marciano, los científicos creen que existen.
Esa presunción se funda en que el planeta se está enfriando y encogiendo.
Es probable de que la corteza se agriete y provoque sismos de magnitudes de entre 6 y 7, explican.
Los científicos confían en que la sonda pueda registrar una cantidad significativa de temblores.
Esperan que se produzcan entre 10 y 12 durante los dos años que se extenderá la misión.
Los sensores también registrarán los movimientos tectónicos que se produzcan por eventuales impactos de meteoritos.
El sismómetro que se desplegará puede medir desplazamientos en la superficie con un ancho menor al de un átomo de hidrógeno.
No solamente puede detectar vibraciones producidas por un temblor distante sino también otras más débiles provocadas por ondas que circundan al planeta.
La sonda InSight también ayudará a profundizar el conocimiento de cómo se formaron los volcanes de Marte.
2. Espesor de la corteza marciana
A través de la reconstrucción de imágenes tridimensionales del interior del planeta, los investigadores esperan poder determinar el espesor de la corteza marciana.
Mediante mediciones de la gravedad, se podrá discernir qué partes son más gruesas y cuáles son más finas, aunque no hay una regla para medir el espesor en un determinado lugar.
3. Temperatura del suelo
Los sensores de calor deberán incrustarse a una profundidad suficiente como para mantenerse aislados de las variaciones estacionales de la temperatura en la superficie.
Esos dispositivos medirán los cambios de temperatura en profundidad y también enviarán impulsos cálidos para medir cómo fluye el calor a través del suelo marciano.
Eso servirá para medir finalmente cuánto calor sube desde el interior de Marte hacia la superficie.
La conductividad de la temperatura aportará valiosa información física sobre la constitución del planeta.
4. Tamaño del núcleo
Otro experimento consistirá en medir con una precisión de unos pocos centímetros la localización de la sonda en Marte.
Para ello se utilizará una antena de radio ubicada en la Tierra a decenas de millones de kilómetros de distancia.
Con esa precisión, esperan rastrear las oscilaciones del eje de rotación del planeta, su magnitud y el chapoteo líquido que se produce en el interior de Marte.
Estas mediciones ayudarán a determinar el diámetro del núcleo, actualmente estimado en 3.500 kilómetros.o