Los ruidos repentinos de ondas de radio llegando desde el espacio profundo siguen chocando contra radiotelescopios en la Tierra, entregando a los detectores de esos instrumentos varios datos confusos.
Los astrónomos están utilizando inteligencia artificial para determinar la fuente de las ondas de radio, con la esperanza de explicar qué los está enviando a la Tierra desde, según sospechan los investigadores, miles de millones de años luz en el espacio.
Seguín informa el sitio LiveScience, los astrónomos llaman a estas extrañas señales “Ráfagas de radio rápidas” (FRB). Desde que se descubrió el primero en 2007, utilizando datos registrados en 2001, ha habido un esfuerzo continuo para precisar su fuente
En un artículo publicado el 4 de julio en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, un equipo de astrónomos escribió que lograron detectar cinco FRB en tiempo real usando un solo radiotelescopio.
Wael Farah, estudiante de doctorado en la Universidad de Tecnología de Swinburne en Melbourne, Australia, desarrolló un sistema de aprendizaje automático que reconoció las firmas de las rafagas de radios rápidas.
Los científicos también utilizaron las detecciones inmediatas para buscar destellos relacionados en datos de rayos X, ópticos y otros radiotelescopios, con la esperanza de encontrar algún evento visible relacionado con los FRB, pero no tuvieron suerte.
La investigación mostró que uno de los rasgos más peculiares (y frustrantes, para fines de investigación) de los FRB parece ser real: las señales, una vez que llegan, nunca se repiten. Cada uno parece ser un evento singular en el espacio que nunca volverá a suceder.