Un extraño caso policial intentan resolver las autoridades policiales del pequeño pueblo de Minihy-Tréguier ubicado en el norte de Francia.
Si bien la localidad tiene poco más de mil habitantes y es esencialmente turística, se han realizado denuncias del asesinato de más 100 conejos domésticos: "El pueblo está paralizado por el miedo", aseguró a The Telegraph el alcalde Jean-Yves Fenvarc'h.
Por esta razón, la policía ya busca a un asesino en serie de estos mamíferos. Lo que sí se tiene claro del caso es el modus operandi del responsable: se cuela en los jardines de las casas, saca a los conejos de sus jaulas y los asesina con un objeto afilado o simplemente aplastándolos. Posteriormente, deja sus cuerpos inertes en el lugar o bien vuelve para asesinar a otro conejo, ya que estos animales suele vivir de a varios en criaderos de vecinos de la tercera edad: "Él (el asesino) nunca toca los pollos o los gansos", agregó el alcalde.
En total se han contabilizado un total de 15 ataques con más de 100 conejos muertos. Si bien éstos empezaron en marzo, posteriormente disminuyeron para ser retomados con fuerza en agosto y tras una nueva pausa, se reanudaron este mes: "Es difícil pensar que podría ser alguien del pueblo. Realmente no puedo pensar en nadie aquí que hiciera esas cosas", agregó el alcalde.
Solo existe una testigo del sospechoso. Se trata de Sylvie Corlouer, una residente que perdió ya a seis conejos, entre ellas dos hembras con sus respectivas crías, quien dijo ver al presunto responsable: "Le sorprendí una mañana alrededor de las 9:30 am, pero tuvo tiempo para escapar. Fui a la estación de policía para denunciar el incidente. Fue allí donde supe que este no era un caso aislado", aseguró.
