Una gigantesca tortuga marina de unos dos metros de largo y 200 kilos de peso apareció muerta en una playa al norte de Barcelona, España.
Se trató de una ejemplar tortuga laúd, la más grande de todas las tortugas marinas, y su hallazgo causó asombro entre los residentes y turistas de Calella, la playa donde fue encontrada. Solo en raras ocasiones se ha visto una de tal tamaño.
Según publica El País, biólogos de la zona de Maresme, dijeron que encontrar su cuerpo es un hallazgo “sorprendente” porque en el Mediterráneo “no se han avistado más de diez en 2.000 años”.
La tortuga laúd (Dermochelys Coriacea) prefiere como hábitat las aguas tropicales y subtropicales, y aunque pueden ser vistas en todos los oceános, se las encuentra especialmente en América del Sur, aunque pueden ser vistas en todos los océanos.
Los expertos creen que podría haber algún lugar de anidación de tortugas laúd en esa parte del Mediterráneo, porque hace pocas semanas otro ejemplar, de menor tamaño, varó también en una playa cercana.
Dado su peso y tamaño se requirió de maquinaria pesada y un camión de carga para retirar el cuerpo de la tortuga de la playa y llevarla a la facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona, para tratar de practicarle estudios.
Las tortugas laúd se alimentan de medusas y una de sus principales causas de muerte es el plástico (bolsas) en sus estómagos, que tragan al confundirlo con alimento.
Las tortugas laúd están en la lista de las especies en vías de extinción y existen convenios internacionales para su protección y conservación.
