"Mi intención era bajar y poder saludarlos a todos, y me da una pena tremenda decirlo pero… En un saludo, alguien (me) acaba de arrebatar mi anillo de matrimonio de 22 años". Esas fueron las palabras del cantante Américo sobre el escenario de Punitaqui cuando se dio cuenta del robo que había sufrido.
Y es que el cantante bajó para compartir algunos segundos con la gente que se encontraba cerca de él, y de un momento a otro ya no tenía el símbolo de su matrimonio.
Por eso, y con un tono donde mostraba su pena, Américo se despidió del público expresando: "No creo que esa sea la imagen. Me apena muchísimo que estando en fiesta… Los quiero muchísimo, que estén muy bien, que Dios los bendiga (…). Siempre los llevaré en el corazón y en mi mente".
Un amargo e insólito momento para el artista nacional en medio de las celebraciones de Fiestas Patrias.