Corría el año 2006 y alumnos de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile (FCFM) querían competir en la World Solar Challenge de Australia, una carrera de autos solares en que participan equipos de todo el mundo. Luego de conseguir el auspicio de varias empresas y ganarse el espacio de innovación dentro de la Facultad, se conformó el equipo y se construyó el primer Eolian, que fue a competir a Oceanía, donde obtuvieron el lugar número 14 entre 21 equipos compitiendo.
Hoy, luego de 14 años y cinco modelos de Eolian atrás, el equipo, que cuenta con 42 alumnos de distintas facultades del plantel, lanzó una campaña para conseguir fondos y así construir la última versión: Eolian Áuriga-Enel X, el cual pesará tan solo 500 kilos, contará con dos motores, 192 celdas fotovoltaicas y tendrá una autonomía de 700 km sin carga solar. Esta versión busca ser el primer auto solar para cuatro personas en Latinoamérica, sin embargo, aún faltan 70 materiales y más de 8 millones de pesos.
Este equipo busca difundir la ciencia y la tecnología hacia la comunidad y, principalmente, ser un factor de cambio en la movilidad al utilizar energías renovables. El profesor a cargo del proyecto, Rodrigo Palma, explicó que “la energía solar es un mensaje de Eolian. Estamos viendo que Chile se está transformando en un país solar y cuando empezó todo esto, no había nada de ese estilo acá. Esto fue bien visionario, ya que hoy para todo el mundo la energía solar es algo natural, pero esto no significa que hayamos cumplido ya que falta mucho por desarrollar”.
“Esperamos que, eventualmente, de aquí salga una idea para un nicho de inversión en un vehículo en el norte porque si nos paramos en el desierto de Atacama, uno efectivamente podría tener autos solares que se cargan y pueden ser funcionales porque hay mucho sol. Hay un futuro muy brillante de estas tecnologías y por eso es importante que perseveren los equipos y de aquí salgan emprendedores, salgan productos, patentes y más”, agregó el académico.
Vinculación con el medio externo
Las cinco anteriores versiones de autos Eolian estaban enfocadas en ser autos de carrera para una o dos personas. Sin embargo, en esta oportunidad, el equipo no solo quiso crear un vehículo para competir, sino que acercarse a lo que podría llegar a ser un auto solar que funcione en las calles de manera cotidiana.
Para el equipo es fundamental generar conciencia entre niños y jóvenes sobre el desarrollo de la sustentabilidad en el país, y así cambiar la mentalidad en las nuevas generaciones y cuidar el medioambiente con este enfoque sustentable.
Mariana Novoa es la coordinadora general de Eolian. La estudiante de Ingeniería Eléctrica llegó al equipo luego de trabajar en un proyecto con paneles solares, y explica que “la investigación y la difusión son claves para que la gente tenga conocimiento de cómo funcionan y cuáles son las características de estos proyectos. La investigación es algo que da una seguridad e ir avanzando en las tecnologías. Ya existen autos eléctricos, entonces ahora probemos y veamos cómo funcionan los solares, que es como ir un paso más allá”.
Finalmente, Mariana Novoa destaca que, una vez terminado el auto, esperan participar en carreras, pero, además, visitar distintas partes de Chile para probarlo y, por otro lado, para hacer difusión y que la gente conozca el proyecto y el trabajo que se hace en el país y en las universidades. Por lo mismo, invita a ser parte de este proyecto y participar en la campaña de donación, ya que “es un desarrollo tecnológico a nivel nacional y es algo que nos aporta a todos y ayuda a llevar esto a todos los rincones del país para que todos lo puedan conocer”.
Puedes ser parte de la campaña de donación de fondos, ingresando >>AQUÍ<< al enlace que dispuso el equipo en la plataforma YoDono.