¿Abierto? ¿cerrado? ¿indiferente? ¿amigable?: descubre qué categoría define tu personalidad
¿Abierto? ¿cerrado? ¿indiferente? ¿amigable?: descubre qué categoría define tu personalidad
Desde la interacción de neuronas hasta los discursos que construimos sobre nuestras vidas. Así de amplio es el espectro de investigación del psicólogo Brian Little, académico de la Universidad de Cambridge, para quien la fascinación por el comportamiento humano lo es todo.
Tanto es su amor por el conocimiento y la enseñanza, que llegó al punto de cambiar su propia personalidad introvertida, para adoptar características que le permitieran pararse sobre un escenario, impartir clases y conectarse con sus alumnos.
“Todos nos parecemos a alguien más, pero ninguno es igual a otro”. Esta premisa es la piedra angular de su trabajo de investigación que luego de años le permitió categorizar cinco tipos de personalidades: abiertos o cerrados a la experiencia, conscientes o indiferentes, extrovertidos o introvertidos, amigables o menos amigables y finalmente los neuróticos.
Sin embargo, el científico considera que estas categorías son insuficientes para describir a las personas y determinar nuestros vínculos con otros. Para el profesor, es la mezcla entre rasgos de la personalidad y las situaciones de vida que enfrentan las personas lo que influencia lo que somos como humanos.
Extrovertidos v/s introvertidos
¿Qué es lo primero que hace un extrovertido al llegar a su oficina en la mañana? Café. Brian Little plantea que los extrovertidos se caracterizan por la constante búsqueda de estímulos positivos, mientras que los introvertidos buscan la tranquilidad y bajar la estimulación.
¿Y qué sucede en el plano del sexo? El profesor explica que, según estudios realizados en Alemania, los hombres introvertidos tienen sexo en promedio 3 veces al mes, mientras que los extrovertidos lo hacen 5,5. Asimismo las mujeres introvertidas tendrían relaciones en 3,1 ocasiones y las extrovertidas lideran el estudio con 7,5 veces al mes.
La manera de expresarse contrasta significativamente entre estos grupos. Mientras que el extrovertido buscará acercarse lo más posible al otro, hacer contacto visual y usar diminutivos cuando conoce a otra persona, los introvertidos, dice Little, usarán diminutivos para nombrar al otro solo cuando se sientan en confianza y su lenguaje no será “blanco o negro”, sino que usará oraciones complejas e ingeniosas.
Finalmente, el psicólogo advierte que, en el lado positivo, los introvertidos tienden a funcionar mejor en la academia y recibir buenas notas, aunque advierte que esto no refleja que sean más inteligentes, sino que “son más capaces de comprometerse e involucrarse en tareas que requieren concentración”, afirma.
Cómo nos definen los proyectos de vida y el amor
Para conocer a alguien no le preguntes cómo es, sino cuáles son sus proyectos de vida, señala Little y explica que las personas no somos solo rasgos de personalidad. “Lo que nos hace diferentes a otros son las acciones y los proyectos personales que elegimos”, afirma.
Muchas veces invertimos tanto tiempo en esos proyectos, que se vuelven parte de nuestra personalidad. Para el sicólogo de Cambridge “esto puede ser algo muy bueno porque la personalidad está enfocada hacia un logro o por otro lado resultar muy negativo y llegar a tener conflictos existenciales. Si ese proyecto te define entonces ya no sabes quién eres cuando eso falla”, advierte.
Finalmente, Little plantea que existe un factor clave que puede afectar nuestros niveles de extroversión o introversión, este factor común es el amor. Según el experto, el amor por nuestros seres queridos o el amor por los proyectos que emprendemos podrían moldear nuestra personalidad. "Actuamos con otro carácter por profesionalismo y actuamos distinto por amor. Puedes darte cuenta ahora mismo que actuaste como otro por ocho años, porque amas a alguien extrovertido y aprendiste a ser uno", concluye.
¿Con qué personalidad te identificas?
Para Brian Little la personalidad no es un rasgo estático, sino cambiante. Por eso las personas pueden identificarse con más de una categoría y en distintos niveles. A continuación, te contamos algunas características que definen los tipos de personalidades, según expuso el experto en el Congreso Futuro.
Abiertos o cerrados
Las personalidades abiertas están permanentemente dispuestas a explorar y tienden a ser más curiosas. Según Little algunas de las personas más creativas del mundo comparten esta característica. Sin embargo, advierte que esto tiene dos caras, por un lado, son personas alegres y positivas, pero al mismo tiempo están abiertas a experiencias negativas, como la depresión o la ansiedad. Los altamente abiertos son más vulnerables a no concluir sus proyectos, mientras que las personas cerradas tienen más posibilidades de concluir tareas pues tienden a establecer y cumplir plazos, llenar formularios y preparar el camino para lograr la meta.
Conscientes o indiferentes
Las personalidades conscientes, indica Little, funcionan muy bien en el colegio, obtienen buenas notas y luego en el trabajo son mejor evaluadas que las personas menos conscientes. Una persona consciente tiende a vivir más tiempo pues practican hábitos más saludables.
Amigables u hostiles
Las personas amigables trabajan muy bien en grupo, son empáticas y tienden a evitar el conflicto. Los no amigables, por su parte, tienen una tendencia a tener conductas hostiles, y presentan más problemas de salud como incidentes cardiovasculares. Sin embargo, Little asegura que puede haber una virtud dentro de la falta de amigabilidad, ellos podrían ver cosas que otros no ven, justicias que se pueden lograr y ser capaces de confrontar a otros para lograr objetivos.
Neuróticos
De entrada, Little a aclara que no se trata de personas que muestren un trastorno de la personalidad y que “una personalidad normal puede ser descrita con tendencias neuróticas”. Estas personalidades se caracterizan por tener tendencia a la ansiedad, depresión y sentimientos de vulnerabilidad. Son personas hipersensibles, “como canarios en una mina”, pero al mismo tiempo tienen la facilidad de ver cosas que otros no ven y adelantarse a los problemas o desafíos.
