Mon Laferte en Movistar Arena: más grande que la Quinta Vergara
Mon Laferte canta como se canta cuando se hace el aseo, o canta como se canta cuando se baila en una fiesta, o canta como se cree que se canta cuando se escucha música con audífonos en la micro o el Metro sin querer perturbar al resto de los pasajeros. La artista chilena sufre, goza e imagina como todos, pero interpreta como ella, tan real que es díficil no empatizar con sus crónicas de amor y desamor.
Tras su explosión en México durante la mitad de la década, y su "expansión" con escala directa a Chile, la ex participante de "Rojo" llenó por segunda vez el Movistar Arena (la fecha anterior fue en 2017), con 15 mil personas fervorosas desde que su banda-orquesta saliera a las 21:20 horas a su cita con la capital, en el mismo año en que debutó en el icónico festival Coachella en Estados Unidos.
Porque ahora sus dominios son incluso más amplios. Luego del lanzamiento de su último disco, "Norma" (2018), el repertorio suma tango, salsa y amplifica la cumbia. La calidez de una kermesse con la calidad de un conjunto inspirado en los ritmos de salón. También su propia puesta en escena, en la que se da el tiempo de conversar o guardarse las palabras, sin miedo a los silencios; la misma soltura con la que bromea como si se tratara de un stand up.
Incluso, es capaz de prescindir de cualquier otro título de su catálogo para cantar una de Pascuala Ilabaca, que la acompañó en una pequeña porción del show. Más melancólica, aunque esperanzadora.
Y a juzgar por un cambio de vestuario -de overol rojo a vestido rosa estilo burlesque- y el orden del setlist, Mon Laferte divide su show en dos, ya que con canciones como "Amárrame", "El beso" y "No te fumes mi marihuana" transformó la pena en fiesta, tan prendida como para cantarle el cumpleaños a un integrante del staff y lanzarse sobre el público como una rockstar. Si hasta le cantan "Mi buen amor" a capella y a toda voz cuando el espectáculo ya se aproxima a las dos horas.
Que se prepare Viña -la artista es la primera confirmada del Festival 2020-, que hoy Mon Laferte es más grande que la Quinta Vergara (y los fans gritaron "Platino", por la Gaviota que le falta).