Angela Farnan, una enfermera estadounidense adoptó a uno de los bebés que cuidaba en la unidad de terapias intensivas pediátricas del Hospital de Illinois.
El bebé llamado Blaze nació el 30 de mayo de 2017 con problemas cardíacos graves y provenía de una familia que no podía costear sus gastos médicos.
Blaze nació con un defecto cardíaco congénito conocido como síndrome del corazón izquierdo hipoplástico , teniendo su primera cirugía a los 3 días de vida y la segunda a los dos meses. Los médicos pronostican que el menor de edad necesitará otra cirugía y más adelante podría llegar a necesitar un trasplante de corazón.
Luego de la segunda cirugía, la madre biológica de Blaze fue quien le propuso a Farnan que adoptara a su hijo, pues ella ya tenía la tutela provisoria del niño.
"Fue un día muy emotivo porque mi esposo y yo nos enamoramos de él y se estaba acercando cada vez más la fecha en que teníamos que devolverlo", contó la enfermera al programa Good Morning America.
Farnan y su esposo Rick están contentos con la oportunidad de ser padres de Blaze. "Fue uno de los mejores días de nuestras vidas", cuentan ambos.