A inicios de mayo, el empresario Elon Musk y la cantante Grimes anunciaron el nacimiento de su primer hijo.
La noticia vino acompañada por el nombre que la pareja escogió para el pequeño, que en resumen, se traducía en una sigla cargada de simbolismo y practicamente impronunciable.
"X Æ A-12" fue el "término" escogido para bautizar al pequeño argumentando que la "X" corresponde a la variable matemática que expresa una incógnita. "Æ" es una variación "élfica" de las iniciales "AI", que significa "amor y/o inteligencia artificial".
"A-12" es el nombre del modelo que precedió al SR-71, "nuestro avión favorito", aclaró Grimes quien, al igual que su pareja, es aficionada a la aviación. "Sin armas, sin sistemas de defensa, sólo veloz. Genial en la batalla, pero no violento", según justificó la artista.
Sin embargo, la pareja confirmó que cambiaron el nombre para poder registrarlo en el estado de California incribiéndolo como X Æ A-Xii.
La razón se debe a que las leyes en Califiornia estipulan que no se pueden ingresar nombres con números indoarábigos por lo que Grimes y Elon Musk se inclinaron por la numeración romana.
El abogado de la familia, David Glass, se refirió al cambio en una entrevista a la revista People donde señaló que solo se podían usar los 26 caracteres de la lengua inglesa para el nombre de un hijo.
