Olivia Jackson, la doble de Milla Jovovich en la película "Resident Evil: capítulo final", sufrió un terrible accidente en septiembre de 2015 que causó la amputación de su brazo izquierdo. Debido a esto, la mujer decidió demandar a la producción del filme.
Según reveló The Hollywood Reporter, Jackson acusa a la producción de no invertir en seguridad para el personal que participó de las grabaciones. Asimismo, la acción legal se dirige específicamente a los productores Jeremy Bolt, así como al director, Paul W.S. Anderson, por incumplimiento de contrato, fraude, y costos por daños.
De acuerdo con el relato que la mujer evidenció en el documento, el accidente se produjo durante una grabación de una peligrosa escena donde debía conducir una motocicleta a toda velocidad, en medio de un clima adverso, hacia una cámara que estaría anclada a una grúa.
El lamentable suceso se registró una vez que la grúa no se levantó a tiempo a medida que se acercaba, por lo que terminó impactando con ella y provocándole heridas graves en los huesos y la piel de su rostro, además de su antebrazo.
Jackson estuvo en coma inducido durante dos semanas. Durante ese periodo tuvieron que amputarle el brazo afectado a pesar de los intentos por mejorar su estado.
Por su parte, el marido de la víctima indicó que la producción aseguró que pagarían por sus cuidados médicos y la rehabilitación, pero después dicha oferta habría sido retirada.
Pero ese no fue el único problema, ya que la mujer también denunció que los productores la engañaron, ya que le habrían afirmado que su seguro -parte del contrato- cubriría los gastos médicos de cualquier lesión durante el rodaje, además de las pérdidas respectivas. Pero finalmente solo cubrieron 33 mil dólares y que no había cobertura de responsabilidad por su solicitud.