Cecilia Bolocco recuerda su amistad con Felipe Izquierdo: "Me siento feliz de saber que estás ahí"
Este domingo, en “Todo por ti”, el invitado a conversar con Cecilia Bolocco fue su gran amigo, el comediante Felipe Izquierdo, quien hizo un homenaje a su madre, la reconocida banquetera Amelia Correa.
Para partir, Felipe le mostró la casa de su madre a Bolocco. Revisando una foto familiar, recordó a su padre, José Manuel Izquierdo, quien falleció tras una larga batalla con el Alzheimer.
“Para mí, mi papá y mi mamá son uno solo. Cuando se murió mi papá seguí viéndolos como uno solo, así que siempre hablo de los dos”, indicó el actor.
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Felipe Izquierdo se refirió a la dura enfermedad de su hijo mayor, Felipe, que padece de hipoacusia bilateral severa.
“Él es la representación viva de todos los miedos, los talentos y las inseguridades mías. Y es la persona con la que más convivo”, contó su padre. Según explicó, la enfermedad significó no sólo que tuviera que seguir un complejo tratamiento, sino también que resultara muy difícil su educación.
“Él no hablaba. Para entrar al colegio le tuve que enseñar los colores, y no los escuchaba, ¿cómo me iba a entender qué era el amarillo? La ecualización de sus sonidos no le permitía escuchar ni la ‘i’ ni la ‘s’. Fue duro”, confesó.
“Vivir esto es muy potente y muy positivo. No agradezco la enfermedad, pero siento que me ayudó a sacar lo mejor de mí y me ayudó a estar con él en el momento en que me necesitaba”, concluyó sobre su hijo.
A propósito de ello, Cecilia contó que mientras Felipe vivía el duro tratamiento de su hijo, ella sufría la detención domiciliaria de su entonces esposo, Carlos Menem, en la quinta Don Torcuato. Ante eso, dijo que una de las pocas cosas que hacía feliz a la ex Miss Universo era la correspondencia con su amigo Felipe, y leyó uno de los correos que le envió.
“Mirando el pedacito de cielo que alcanzo a ver desde esta ventana con barrotes, me siento absolutamente feliz de saber que estás ahí. Tengo un maravilloso pretexto para levantarme porque sé que todos los días leerás mi mensaje”, rezaba parte de la carta de Cecilia a Felipe.
“Yo a ti no te admiro por lo que la gente permanentemente piensa que te admira. Yo conocí al ser humano, conocí tu historia y conocí a través tuyo cosas de las que me sentí muy cerca”, le respondió, por su parte, Felipe.