Bajo la dirección de Klaudia Kemper, este proyecto de cuatro capítulos, indaga y profundiza en la trayectoria y obra de ocho artistas visuales chilenas, que han contribuido prolíficamente a la escena del arte, desde una práctica sistemática, vigente y crítica.
Estas piezas audiovisuales contienen diálogos que giran en torno a la producción artística, la crítica cultural-ambiental, el feminismo y el ser artista mujer en el Chile contemporáneo.
Respecto al trasfondo de esta nueva producción, la artista y directora explicó que sus protagonistas son mujeres que han desarrollado un trabajo artístico potente y sostenido en el tiempo, desde los setenta en adelante, y que al mismo tiempo, no han contado con la visualización adecuada debido a su discurso radical.
"Es sabido cómo históricamente, el trabajo de la mujer ha sido invisibilizado en todas las disciplinas y en todas las culturas. La historia de Chile y sus artistas visuales no ha sido la excepción. De ahí surge mi interés en realizar este proyecto y difundir la obra de estas colegas artistas que poseen una postura crítica a la sociedad y una visión de mundo necesaria a compartir en los tiempos de hoy", indicó Kemper.
Nancy Gewölb (1939), Julia San Martín (1963), Eli Neira (1973), Janet Toro (1963), Bruna Truffa (1963), Eugenia Vargas Pereira (1949), Ingrid Wildi (1963) y Ximena Zomosa (1966), son las mujeres que fueron retratadas en este nuevo espacio que se emitirá por la señal cultural del 13.
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NANCY GEWÖLB (Santiago, Chile, 1939)
Su trayectoria vincula la práctica del performance, la instalación, el grabado y el trabajo académico. En los ́70, mientras es estudiante de arte, realiza una serie de vulvas gigantes que pinta de rojo, lo que anticipa su interés en el tema del cuerpo femenino. Posteriormente, la experiencia del golpe de Estado en Chile, va a generar un cambio de dirección, la que constantemente va a instalar, deconstruir y descomponer, el lugar del cuerpo, el de la memoria y la política, y la propia obra, que se desestructura, reescribe o desaparece.
JULIA SAN MARTIN (Chillán, Chile, 1963)
Su trabajo se desarrolla en el medio del vídeo, pintura, fotografía e instalación; en procesos que pueden involucrar el cruce y la intervención de técnicas y medios. Radicada hace 15 años en la ciudad de Nueva York, las temáticas que aborda nacen de la pulsión diaria y la contingencia política, de la desigualdad social, racial y de género. De fuerte carácter intuitivo y político, su trabajo desregula las perspectivas tradicionales, descentrando en muchas de sus obras, la figura androcéntrica por nuevas voces, formas y trazados sensibles.
ELI NEIRA (Santiago de Chile 1973)
Periodista de formación entra al arte en 2002 por medio del performance, la poesía y el activismo. Al inicio explora una estética que critica la normatividad, la dictadura militar, y los poderes fácticos. En 2003 crea Abyecta, un retrato de mujer insaciable y exuberante, contrario a las convenciones. Preocupada últimamente por los problemas medioambientales, Neira desplaza las estéticas y poéticas posibles del arte, encargándose de limpiezas literales y activistas, con capas metafóricas relacionadas a la historia y el poder.
JANET TORO (Osorno, Chile, 1963)
Se instala en los ́80 en Santiago, e integra en plena dictadura la Agrupación de Plásticos Jóvenes, con quienes realiza intervenciones callejeras. A partir de aquello su arte se desenvuelve en la reflexión del cuerpo, el género, la crítica social y la reflexión existencial. Luego se instala en Alemania por 14 años donde continúa su desarrollo artístico incorporando materialidades recicladas, derivadas de una estética cotidiana. Últimamente ha indagado en la memoria arquitectónica y la exclusión en la ciudad de Santiago, interviniendo el espacio junto a colectivos comunitarios.
BRUNA TRUFFA (Arica, Chile, 1963)
Incursiona en el arte en los 80 desde lo pictórico, siendo Arica fuente de gran influencia. Crea junto a Rodrigo Cabezas y Sebastián Leyton, el colectivo Cabezas+Truffa+Leyton (1986-1998), desarrollando un lenguaje contra la cultura del consumo. Truffa desplaza a través de la figuración nuevas líneas de tiempo en el paisaje chileno, que apelan al género y la identidad. Su muestra Territorio Doméstico, en Galería Animal (2016), se centra en lo “femenino y la casa”, como conceptos de domesticación. Hoy trabaja el tema de las mujeres
inmigrantes y el territorio de la naturaleza como entidades y sujetos pertenecientes a realidades económicas extractivistas; crudas y a la vez utópicas.
EUGENIA VARGAS PEREIRA (Chillán, Chile, 1949)
En los 60 emigra a EEUU donde se involucra con los movimientos feministas, que influenciarán su producción artística. Su obra conjuga el performance, el fotoperformance, la instalación y el video, centrándose en temas de género, naturaleza y cultura mediatizada. En la muestra Aguas, en la University Art Museum de California en 1991, introduce una mirada crítica acerca del papel de la química fotográfica en la cadena del consumo y contaminación, refiriéndose al río Lerma en ciudad de México. En 2017, participa en la muestra Mujeres
Radicales: arte latinoamericano 1960-1985 en Hammer Museum, Los Ángeles y en la Pinacoteca de São Paulo, Brasil (2017-2018).
INGRID WILDI (Santiago, Chile, 1963)
Emigra a los 18 años a Suiza, experiencia que marca su trabajo artístico, curatorial y catedrático, que se configura a través de una línea de pensamiento poscolonial y decolonial, indagando en la experiencia cotidiana de la inmigración, la memoria, la identidad y dislocación. Su trabajo artístico se despliega a través del video, la fotografía, el sonido y la instalación mix-media.
En 2005 es invitada a participar con la obra Portrait Oblique en el pabellón suizo de la 51° Bienal de Venecia. En un formato de entrevista “como práctica estética”, el video desarrolla un lenguaje y tiempo subjetivo, que da cuenta de los condicionamientos institucionalizados de exclusión. Desde 2016 reside en Santiago de Chile.
XIMENA ZOMOSA (Santiago de Chile 1966)
Se desempeña como artista visual, curadora y gestora cultural. Sus primeros trabajos con materiales extraídos de la cotidianidad, cuestionan lo que está fuera o dentro del arte; de este modo, pelo, clavos, telas o dulces comestibles, serán elementos característicos de sus monumentales instalaciones. Los que darán forma a lo doméstico, como un espacio simbólico de la extrañeza, lo ominoso o desmesurado, en contraste con el recurso económico de lo minimal.
Uno de los proyectos más característicos de los últimos años de Zomosa, se vincula a la creación de delantales gigantes y la reflexión sobre los roles de género, así como las micro/macro economías del trabajo femenino.