Vivir en un palacio y gozar de todos sus lujos. Lo más probable es que muchas personas alguna vez imaginaron y soñaron con ser parte de la realeza, pero sin pensar en la parte negativa.
Este estilo de vida viene acompañado de una serie de responsabilidades y prohibiciones que probablemente ni siquiera te imaginas.
Quizás para los que nacieron con el título real no sea tan difícil cumplir el protocolo, pero ¿qué pasa con quiénes adquirieron el título al casarse?
Meghan Markle gozaba de su vida como actriz hasta que se convirtió en la duquesa de Sussex, y tuvo que renunciar a ciertas cosas.
¿Qué puedes hacer tú que Meghan no? Te sorprenderá descubrirlo.
No usar lápiz labial ni esmalte de uñas colorido
Las duquesas que pertenecen a la casa inglesa no pueden llevar tonos rojos, por lo que los colores siempre van a ser tonos claros y discretos, como el "Ballet Slippers" de Essie, el tono favorito de la reina Isabel y de Kate Middleton, un rosa empolvado al que la realeza inglesa ha sido fiel durante décadas por cumplir con la tradición.
Un color que Meghan ha evitado en todas sus apariciones. Así es, la duquesa de Sussex rompió un mandamiento real para encontrar su propio tono de esmalte de uñas: "Mademoiselle" de Essie, un tono neutro que se acerca ligeramente al rosado, y que combina perfectamente con su color de piel.
No usar jeans
Una prenda infaltable y que nunca pasa de moda en el closet de cualquier mujer son los jeans. Y, a pesar de que en su primera aparición con el Príncipe Harry Meghan mostró su gusto y preferencia por ellos, ahora tiene prohibido usarlos.
Del mismo modo, no puede usar vestidos y ropa muy ajustada, así como escotes pronunciados que la hagan lucir provocativa. Su vestuario debe ser más formal e incluir vestidos para cumplir con el protocolo de la realeza.
No tener perfil en redes sociales
Si aún no se han dado cuenta, nadie de la familia real británica tiene redes sociales. Solo existen los perfiles manejados por los funcionarios del departamento de comunicaciones de la casa real como @Kensigtonroyal.
Meghan Markle cerró en abril del año pasado su blog The Tig, su cuenta de Instagram y Twitter. Sin embargo, de acuerdo al medio francés M6, fue gracias a Instagram que la actriz conoció al Príncipe Harry, cuando un amigo de él se la mostró.
No ejercer su profesión
Ninguna princesa puede trabajar, ellas solo pueden dedicarse a labores de beneficencia y humanitarias. Aunque la carrera de Meghan no ha sido muy larga y se reduce solo a quince años, la serie estadounidense "Suits" fue la que la lanzó a la fama en 2011, producción a la que renunció en el mes de abril de este año. Sin embargo Meghan ya venía realizando actividades benéficas con Unicef.
No firmar autógrafos
Cuando pasas a ser de la realeza, tu firma se vuelve muy valiosa, lo que se traduce a no poder firmar nada que no sea un documento oficial. Sin embargo, la duquesa de Sussex sí puede tomarse fotografías con las personas, incluso selfies.
Esta prohibición es reciente para la realeza, por lo que la esposa del Príncipe Harry debe responder si se le acercan con un lápiz y un papel: "Perdón, no me permiten dar autógrafos". También puede, en algunas ocasiones, abrazar a las personas, darles la mano e incluso hablar con ellas.
Nada de política
Meghan Markle no puede mostrarse o simpatizar con alguna tendencia política, su imagen debe proyectar neutralidad, lo mismo con todos los miembros de la familia real británica. Tampoco puede hacerlo en Estados Unidos, aunque por ley está permitido.
No usar nombre ni apellido
La actriz desde que se convirtió en duquesa solo podrá ser llamada Meghan, porque la familia real solo usa el nombre de pila. Adicionalmente se le agrega el título que le da la reina , que en su caso es "Duquesa de Sussex". Los apodos no están permitidos en la realeza.
No comer mariscos
Olvídate de comer langosta. La realeza nunca come mariscos. ¿La razón? Evitar a toda costa una intoxicación.
El ajo tampoco lo usan en las preparaciones de sus comidas, ya que, como lo reveló una cocinera que trabajó para ellos, al estar en contacto con el público y dada su proximidad con otras personas, la realeza cuida mucho su aliento.
También evitan comer la carne poco cocida y beber agua de la llave, sin embargo, a las generaciones más jóvenes a veces se les ha visto romper esas normas.
Sin juegos de mesa
No todos están prohibidos, solamente el "Monopoly". El año 2008, el Príncipe Andrew declaró que el popular juego de mesa estaba oficialmente vetado para la familia real. ¿La razón? Se volvía demasiado conflictivo.
Se desconoce si la duquesa de Sussex, previo a su boda con Harry, era aficionada a este pasatiempo, pero desde que la realeza lo considera "cruel y ambicioso" no será permitido en su vida.
Besarse en público
Meghan tiene prohibido dar expresiones de amor y tocarse de manera muy expresiva en público con su esposo, porque a la reina de Inglaterra no le gustan para nada esas manifestaciones. Tampoco pueden tomarse de la mano cuando asistan a celebraciones o actos de la realeza.
Hasta que la reina termine de comer
La duquesa de Sussex no termina de comer cuando su plato está vacío o cuando ha quedado satisfecha, termina cuando la reina Isabel decida no comer más. Nadie debe continuar comiendo una vez que la reina ha terminado.
Así es que si alguna vez pensáste en formar parte de la familia real británica, quizás ahora quieras pensarlo dos veces antes de conocer a un "royal".