Este 13 de agosto se celebra el Día Internacional de los Zurdos... pero, ¿qué hay detrás de estas personas y los mitos que las rodean?
Se esfuerzan menos y ganan menos
Según un estudio de la Universidad de Harvard, los zurdos hacen un 10% menos de esfuerzo que los diestros en diferentes aspectos de la vida. De hecho, las estadísticas muestran que, en promedio, los zurdos terminan menos estudios que los diestros. Además, la misma investigación desmitifica la idea de que los zurdos son más inteligentes. Según los resultados, es todo lo contrario: los zurdos obtuvieron puntuaciones más bajas en matemáticas y lenguaje. Esto podría influir en su efectividad en el trabajo y, como consecuencia, en sus salarios.
Se enojan con más facilidad
De acuerdo con un artículo publicado en The Journal of Nervous and Mental Disease, los zurdos son más propensos a estallar emocionalmente que los diestros. Estos ataques de ira se atribuyen a que los hemisferios cerebrales de los zurdos y ambidiestros interactúan más que en los diestros.
Tienen ventaja en el deporte
Está más que demostrado que ser zurdo ofrece una gran ventaja en muchos deportes. Hay que considerar que los zurdos también son minoría en el deporte, lo que provoca que la mayoría de los rivales no estén tan acostumbrados a enfrentarse a un "oponente" así. Incluso al tenista Rafael Nadal, a pesar de ser diestro, lo obligaron a entrenar con la mano izquierda para obtener ventaja frente a sus rivales.
Los zurdos son más propensos al alcoholismo
Varios estudios han revelado que los zurdos tienen hasta tres veces más probabilidades de convertirse en alcohólicos que los diestros. De hecho, en la década de los setenta se publicaron artículos como "El ser zurdo y el alcoholismo", donde se planteaban estas posibilidades. Sin embargo, fue solo hace algunos años cuando se demostró que los zurdos beben más y con mayor frecuencia. Según un estudio de 2011 de la Revista Británica de la Psicología de la Salud, las personas zurdas tienden a beber alcohol con mayor frecuencia, lo que los hace más proclives a tener problemas de esta índole.
Albert Einstein no era zurdo
Cuando era común asociar ser zurdo con inteligencia y un alto nivel intelectual, surgió el mito de que Albert Einstein era zurdo. Sin embargo, el famoso científico nunca fue zurdo. En cualquier fotografía donde aparece escribiendo, se puede comprobar fácilmente que era diestro.
La mano derecha según el Cristianismo
En los mitos religiosos, específicamente en el Cristianismo, solo la mano derecha puede bendecir. En ese sentido, el diablo suele ser representado como zurdo, y la Biblia contiene más de 100 referencias favorables a la mano derecha y alrededor de 25 desfavorables a la izquierda. En el Nuevo Testamento, por ejemplo, San Mateo dice: "Luego dirá a los de la izquierda: apartaos de mí, malditos, al fuego eterno...".
La visión del Islam
En el Islam, todo lo que provenga de la mano izquierda se considera impuro. Según algunas costumbres en Medio Oriente, la mano izquierda se utiliza para sostener el papel higiénico, por lo que comer con la misma mano está mal.
Ser zurdo era un riesgo en la Edad Media
Ser zurdo durante la Edad Media no fue fácil. Los zurdos eran uno de los blancos favoritos de los inquisidores, quienes argumentaban que estas personas tenían antecedentes diabólicos. Como resultado, muchos fueron quemados sin piedad. Para entender esta obsesión de la Inquisición con los zurdos, basta recordar que la Biblia contiene más de 100 referencias favorables sobre la derecha y 25 en contra de la izquierda.
Ser zurdo fue peligroso durante la dictadura de Franco
Aunque algunos puedan pensar que se trata de un mito, los castigos por ser zurdo durante el régimen de Franco en España eran una realidad cotidiana. Muchos profesores golpeaban sin piedad a los niños que comenzaban a escribir con la mano izquierda, obligándolos a dejar de ser zurdos a la fuerza. La dictadura aplicó al pie de la letra las antiguas doctrinas eclesiásticas que consideraban a los zurdos como seres inferiores.
Demencia y dislexia
En un tratado de psiquiatría de 1921, ser zurdo se consideraba sinónimo de demencia. Además, en los años 60, se relacionaba con la dislexia.
