Una de las drogas que se comercializa en las poblaciones de nuestro país y que más preocupación genera en las autoridades es el estimulante conocido como pasta base, dado su bajo costo de producción.
En Chile, miles de personas ingresan a tratamiento por abuso y dependencia de este producto, cuyo consumo suele iniciarse a temprana edad.
Según dato entregados por el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, el Senda, su forma de consumo suele ser fumada y "mezclada con tabaco (mono) o con marihuana (marciano). También se consume en pipas o en antenas de televisión ahuecadas".
Este mismo organismo explicó que su "efecto es rápido e intenso, se demora entre 8 y 40 segundos en aparecer y dura sólo unos minutos".
Sin embargo, además del alto potencial adictivo de la sustancia, sus consecuencias pueden incluir vómitos, mareos, taquicardia, temblores, hipertensión arterial, irritabilidad y depresión, además de secuelas tanto físicas como mentales a largo plazo. El deterioro cognitivo y posibles hemorragias cerebrales son algunos de los resultados más habituales entre los usuarios.
Con respecto a su composición, el Senda dio a conocer en un informe que el "sulfato de cocaína es un derivado de baja pureza de las hojas de coca, que contiene sustancias tóxicas para el organismo, como plomo, ácido sulfúrico y parafina".