El futuro que alguna vez nos mostraron en la ciencia ficción está cada vez más cerca, sobre todo ahora que la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos certificó el primer auto volador eléctrico, que en 2025 podría empezar a comercializarse.
La nave en cuestión es Modelo A de Alef Aeronautics, una empresa fabricante de vehículos con sede en California, que ahora está aprobado para volar al obtener la certificación especial de aeronavegabilidad.
Este auto es, según la explicación de sus fabricantes, "100% eléctrico, se puede conducir en vías públicas y tiene capacidad de despegue y aterrizaje vertical". Con respecto a cuántas personas pueden viajar en su interior, especifican que tiene espacio para una o dos personas.
"Estamos encantados de recibir esta certificación de la FAA. Nos permite estar más cerca de ofrecer a la gente unos desplazamientos más rápidos y respetuosos con el medio ambiente, ahorrando horas a particulares y empresas cada semana. Es un pequeño paso para los aviones, un paso de gigante para los autos", comentó Jim Dukhovny, CEO de Alef.
“El auto volador Alef puede despegar en el aire verticalmente. Puede volar hacia delante por encima de los obstáculos hasta alcanzar el destino deseado. El conductor y la cabina están estabilizados por un diseño único de cabina giratoria con cardán”, describe Alef Aeronautics.
Añaden, también, que “el auto volador Alef ofrece una experiencia única de vuelo en cualquier dirección (adelante, atrás, derecha, izquierda, arriba, abajo, en ángulo). Ofrece la posibilidad de evitar las zonas problemáticas del suelo, sobrevolándolas. Ofrece una visión cinemática de 180 grados plus para un vuelo seguro y agradable”.
Las personas que quieran adquirir este modelito ya pueden anotarse en una de las preventas en la página web del fabricante, haciendo click aquí, considerando, obviamente, que de momento sólo podría usarese en el cielo norteamericano.
Su valor es de $300.000 dólares, unos 239.500.000 pesos chilenos, y en 2025 estaría en la casa de sus compradores. ¿Qué te parece?
