Hace algún tiempo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó evitar el uso de endulzantes para controlar el peso y reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles (ENT), al comprobar que no existe ningún beneficio en la reducción de grasa corporal. Por lo tanto, muchas personas han recurrido a la miel para endulzar sus comidas o infusiones.
Bajo ese contexto, surge una nueva preocupación respecto al consumo diario de la miel y si es perjudicial o no para la salud de nuestro organismo, ya que cada vez son más los que optan por este producto.
¿Cuáles son los beneficios de la miel?
En primer lugar, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) explica que la miel es un alimento nutritivo, saludable y natural producido por las abejas. Y que sus propiedades benéficas van más allá del uso como dulcificante, ya que es rico en sales minerales, enzimas, vitaminas y proteínas que le donan propiedades nutritivas y organolépticas únicas.
En una publicación de La Tercera, el medio citó a la dietista Mira Ilic de la Clínica Cleveland para explicar que es mejor "consumir miel natural o cruda, ya que, sumando a sus antioxidantes, tendrá mayores niveles de polen y enzimas con efectos positivos para la salud del cuerpo".
Asimismo, este jarabe de abeja destaca por sus acciones antibacterianas y antiinflamatorias. Siguiendo esto, el portal trasandino La Gaceta elaboró un listado con los beneficios de la miel, considerando la porción diaria adecuada, que es aproximadamente una cuchara pequeña:
- Es antioxidante: ya que es rica en polifenoles. Estos compuestos protegen las células del cuerpo contra el daño causado por los radicales libres, lo que ayuda a prevenir enfermedades crónicas.
- Alivia el dolor de garganta y la tos: las propiedades antibacterianas y antiinflamatorias de la miel la convierten en un remedio eficaz para reducir la irritación de la garganta y aliviar la tos, llegando a ser equiparable a ciertos medicamentos.
- Mejora la digestión: este alimento tiene la capacidad de mitigar la acidez estomacal y la indigestión, así como de prevenir úlceras gástricas. Además, fomenta el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino gracias a sus propiedades prebióticas.
- Mejora la calidad del sueño: al incrementar la liberación de serotonina, la miel tiene el potencial de mejorar la calidad del sueño y disminuir tanto el estrés como la ansiedad.