Perros robots vigilarán la frontera entre Estados Unidos y México
La Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos está reforzando la vigilancia para evitar el cruce ilegal de personas migrantes, con cámaras de visión nocturna, sensores y helicópteros. Pero ahora comenzará a usar perros robots para vigilar a control remoto zonas que considera de alto riesgo, en vez de desplazar agentes en la frontera con México.
Así lo anunció este fin de semana Brenda Long, jefa del Directorio de Ciencia y Tecnología del departamento de Seguridad Interior, quién manifestó que “la frontera sur puede ser un lugar inhóspito para el hombre y la bestia, y este es exactamente el motivo por el cual una máquina puede sobresalir allí”.
Por ello, han pensado en una nueva tecnología para patrullar la unión de ambos países; se trata de perros robots, que forman parte de una serie de vehículos de vigilancia terrestre automatizados. Las pruebas para su implementación ya están en marcha, pero no se han entregado detalles sobre los resultados.
El encargado de armar y distribuir estos perros robots en la frontera de los países será la compañía Ghost Robotics, quienes han diseñado este prototipo que pesa 45 kilos y está adaptado para el tipo de trabajos que se necesitan en la zona, detectando con mayor facilidad a las personas migrantes, a una distancia de hasta 12 kilómetros.
“Es un robot cuadrúpedo resistente. Atraviesa todo tipo de terreno natural, como arena, rocas y colinas, así como entornos construidos por personas, como escaleras”, afirma Gavin Kenneally, director de productos de Ghost Robotics.
Los robots pueden viajar por más de 12 kilómetros en 3 horas con la misma carga y tienen un sistema que les entrega autonomía, aunque también pueden ser controlados de forma manual a distancia, siempre con una velocidad máxima de 3 metros por segundo.
Según las autoridades de Aduanas y Protección Fronteriza, el objetivo del programa es aprovechar la tecnología para reforzar y multiplicar la presencia de CBP, así como reducir la exposición humana a peligros que amenazan la vida.
Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos han criticado el uso de esta tecnología al tratarse de civiles los que están de por medio.