Durante la jornada de este jueves, el gobierno de Alemania anunció severas restricciones para las personas que aún no han recibido su vacuna contra el Covid-19, decisión tomada por la canciller Angela Merkel tras reunirse con su sucesor, Olaf Scholz.
Los mandatarios llegaron al acuerdo de que los no vacunados no podrán ingresar a la mayoría de lugares públicos destinados al ocio y la cultura, lo que incluye tiendas no esenciales para la vida, restaurantes, bares, cines, gimnasios, mercados navideños o asistencias a los estadios.
"La cultura y el ocio en todo el país estarán abiertos solo para aquellos que hayan sido vacunados o se hayan recuperado", aseguró Merkel, que además agregó que han “comprendido que la situación es muy grave y deben tomar medidas adicionales a las ya tomadas”.
Por otro lado, habló sobre los “actos de solidaridad nacional” con el fin de reducir la tasa de infección, por lo que sugerirá que el país imponga la vacuna como obligatoria a partir del mes de febrero de 2022, luego de que sea debatido en el Parlamento.
Con cerca del 70% de la población alemana vacunada, Alemania registró este jueves 73 mil nuevos casos y 388 muertes relacionadas con el coronavirus, algo que sigue siendo inferior a los de otros países europeos, como Francia y Reino Unido.
El fortalecimiento de las medidas en pandemia sigue los pasos de Austria, que hace algunas semanas declaró la vacunación como obligatoria luego de enviar a todo el país a cuarentena.
