En octubre del año pasado, el magnate sudafricano Elon Musk se embarcó en un nuevo proyecto y decidió comprar y tomar las riendas de Twitter.
La red social, que no tardó en cambiar de nombre a X, ha sufrido una serie de modificaciones y actualizaciones a manos del fundador de Tesla.
Más allá de las diversas polémicas en torno a las decisiones y medidas que ha ido implementando el multimillonario en esta plataforma, existe un dato duro que evidencia el dramático escenario que se ha generado y que en 12 meses se ha complicado enormemente las finanzas detrás de la aplicación.
Según un informe publicado al inicio de esta semana por el medio especializado Forbes, X ha percibido una caída del 55% en su valor. Elon compró la red social en 44 mil millones y ahora vale apenas 19 mil millones.
El portal citado, menciona entre las medidas más determinantes en relación a su situación actual, el "flexibilizar las reglas de moderación de contenido del sitio, cobrar a los usuarios por obtener marcas de verificación y limitar temporalmente la cantidad de publicaciones que un usuario puede ver o la Cantidad de mensajes directos que un usuario puede enviar".
Todas estas ideas, han ido progresivamente generando controversia y en concreto, una disminución considerable en el nivel de ingresos.