Un estudio publicado en la revista Society for Personality and Social Psychology, elaborado por investigadores de la Universidad de Auckland, indica que las grandes amistades estarían relacionadas con nuestra salud física, mucho más allá de lo que creíamos.
Cuando pasamos tiempo con nuestros amigos no sólo nos olvidamos de las cosas malas que nos afectan, pues nuestra salud física también se beneficia de estos encuentros. Según la investigación, las buenas experiencias sociales tendrían un impacto positivo en el nivel de estrés y la capacidad de afrontamientomde una persona y mejora, de igual manera, algunos indicadores físicos.
Para el estudio, los expertos analizaron a más de 4 mil personas durante tres semanas, quienes a distancia fueron informando a través de sus celulares, cada tres días, sus experiencias positivas y negativas con sus más cercanos, ingresando también datos físicos como su presión arterial, frecuencia cardiaca, estrés y afrontamiento.
De esta manera, el informe descubrió que -analizando los datos compartidos por estas personas- que las buenas relaciones sociales y sus experiencias positivas están relacionadas con un menor estrés, mejor afrontamiento y una presión arterial sistólica más baja.
"Tanto las experiencias positivas como las negativas en nuestras relaciones contribuyen a nuestro estrés diario, a nuestro afrontamiento y a nuestra fisiología", indicó Brian Dom, principal autor del paper y académico de la Universidad de Auckland.
No obstante, no asegura que el estudio pueda demostrar que las buenas amistades estén relacionadas con buena salud, pero si afectan de manera positiva, pues "las personas que gozan de mejor salud suelen tener mejores relaciones con la gente, porque no están de mal humor, no son gruñones, no tienen dolores, no tienen preocupaciones", finaliza.
