El nuevo observatorio espacial IXPE de la NASA, lanzado al espacio el pasado 9 de diciembre ensamblado con el cohete Falcon 9 de SpaceX, reveló sus primeras imágenes poco más de un mes después de que se completó su fase de puesta en marcha.
IXPE, un telescopio de rayos X, puso sus ojos en Cassiopeia A, el famoso remanente de una supernova, es decir, una estrella que explotó en el siglo XVII. Las ondas de choque de la explosión han barrido el gas cercano, llevándolo a altas temperaturas y acelerando las partículas de rayos cósmicos para formar una nube color magenta que brilla con luz de rayos X.
“La imagen de IXPE de Cassiopeia A es bellísima, y esperamos analizar los datos de polarimetría para aprender aún más sobre este remanente de supernova”, dijo Paolo Soffitta, investigador principal del IXPE, en el Instituto Nacional de Astrofísica (INAF) en Roma.
En la imagen, elaborada con datos recopilados del 11 al 18 de enero, la saturación del color magenta corresponde a la intensidad de la luz de rayos X observada por IXPE. A esta imagen luego se le superpusieron datos de otro observatorio de rayos X de la NASA llamado Chandra. Estos datos muestran los rayos X de alta energía y se muestran en azul.
Chandra e IXPE, con diferentes tipos de detectores, capturan diferentes niveles de resolución angular o nitidez. Después del lanzamiento de Chandra en 1999, su primera imagen también fue de Cassiopeia A. Las imágenes de rayos X de Chandra revelaron, por primera vez, que hay un objeto compacto en el centro del remanente de supernova, que puede ser un agujero negro o una estrella de neutrones.
La NASA explicó que una medida clave que los científicos harán con IXPE se llama polarización, que es una forma de ver cómo se orienta la luz de rayos X a medida que viaja por el espacio. La polarización de la luz contiene pistas sobre el entorno donde se originó la luz. Los instrumentos de IXPE también miden la energía, el tiempo de llegada y la posición en el cielo de los rayos X de fuentes cósmicas.