La industria musical demanda a Twitter por infringir derechos de autor
No hay día en que Twitter no haga noticia. Siempre algo negativo le pasa a esta red social, comprada por Elon Musk hace ya casi un año. Ahora recibió una demanda por grandes sumas de dinero por parte de la industria por derechos de autor.
Según The New York Times, la organización tras la demanda es la National Music Publishers Association (NMPA, por sus siglas en inglés) en nombre de 17 editores de música que representan a los artistas más destacados del business.
Los argumentos de la demanda, que tiene un monto de 250 millones de dólares, equivalente a unos 199.660.000.000 pesos chilenos (¿puedes leer esa cifra?), dice que Twitter "alimenta su negocio con innumerables copias infractores de composiciones musicales, violando los derechos exclusivos de los editores y de otros en virtud de la ley de derechos de autor".
Esto fue presentado en un tribunal federal de Tennessee junto con una lista con más de 1.700 canciones, las cuales ya habían sido informadas a la compañía sobre su uso indebido en miles de publicaciones dentro de la red social, pero no hicieron nada para solucionarlo.
Por eso, la NMPA pide soluciones drásticas, pidiéndole al tribunal, incluso, que multe a Twitter con hasta 150 mil dólares por cada violación, como 120 millones de pesos chilenos.
La publicación de TNY indica que la empresa ya era consciente de este problema incluso antes de que Elon Musk adquiriera la compañía. Según empleados anónimos de Twitter, la compañía había llegado a un acuerdo de licencia de música que tendría un costo anual de más de 100 millones de dólares.
Sin embargo, este acuerdo para el uso de licencias de música entre tres importantes sellos discográficos nunca se llegó a concretar por completo, quedando en un punto muerto después de la adquisición de Musk el otoño pasado.
Parece que este proyecto fue abandonado por Elon Musk cuando asumió el liderazgo de la compañía, lo cual ha llevado a las discográficas a presentar una demanda de mayor magnitud.
¿Qué pasará ahora? Queda la interrogante.