El legado de Steve Jobs en el mundo de la tecnología sigue vigente hasta el día de hoy, a pesar de que falleció hace más de 10 años a causa de la evolución de un cáncer de páncreas que padecía desde 2003.
Su brillante pensamiento, la capacidad de innovar y su forma de ver las cosas, evidentemente marcó a toda una generación amante de la tecnología. Sobre todo a quienes continúan idolatrando la compañía que cofundó, Apple, y los increíbles dispositivos que han sido lanzados durante todo este tiempo.
Steve Jobs no solo hizo noticias en reiteradas ocasiones por los increíbles avances tecnológicos de su empresa, como los computadores portátiles Mac y los teléfonos inteligentes iPhone, sino que también llamó la atención muchas veces por su forma de vestir, ya que repetía siempre su outfit.
¿Por qué Steve Jobs vestía siempre igual?
El hecho de que el cofundador de Apple usara todos los días el mismo atuendo recae en una base científica. Si bien para los amantes del buen vestir esto es un atentado contra la moda, Steve Jobs quería ahorrar tiempo en sus decisiones diarias, como elegir qué ropa ponerse.
Aunque decidir el outfit ideal para el día es una tarea fácil para algunos, para otros es una complicación innecesaria que prefieren dejar pasar y, en consecuencia, evitar el gasto de energía en este tipo de decisión.
Según explica el portal especializado Apple Sfera, a pesar de que esta decisión sea pequeña, supone un agotamiento mental, que los grandes líderes tecnológicos prefieren evitar (por ejemplo, Mark Zuckerberg, propietario de Meta, también viste de la misma forma todos los días).
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Científicamente esto se conoce como fatiga de la decisión, un concepto que acuñó el psicólogo social Roy F. Baumeister, quien toma de referencia las teorías del psicoanalista Sigmund Freud. Con esto se refiere a que es inevitable no sentir fatiga mental con la toma constante de decisiones.
En resumen, las personas mientras más decisiones tomen, llegaran más agotados mentalmente al final del día, algo que se intenta apaciguar dejando fuera resoluciones banales como elegir qué ponerse todos los días.
Por tanto, Steve Jobs vestía siempre de la misma manera (sweater negro con cuello alto, jeans azules y zapatillas New Balance grises) porque su día a día estaba lleno de decisiones y calentarse la cabeza para vestirse de otra manera no estaba en sus planes.
