El Alzheimer es una de las enfermedades más temidas por la humanidad, ya que la mayoría pierde los recuerdos de toda una vida, que se han cosechado por años.
Según consignó la Organización Mundial de la Salud (OMS), la demencia es el resultado de diversas enfermedades y lesiones que afectan el cerebro, por lo que "la enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia y puede representar entre un 60% y un 70% de los casos".
Esta enfermedad es un trastorno neurológico que atrofia al cerebro, afecta a las neuronas y causa un deterioro en el pensamiento y comportamiento de la personas.
Aunque nunca se ha encontrado una causa única para el Alzheimer, siempre se han asociado varios factores. Esto hasta una investigación a cargo de científicos del University College of London (UCL) y del University College London Hospitals (UCLH).
5 casos de Alzheimer que encontraron tratamiento médico
La investigación, publicada a través de la Revista Nature, explicó que se enfocó en un grupo de pacientes jóvenes y que, aparentemente, no tenían mutaciones genéticas relacionadas con el Alzheimer.
John Collinge, autor principal de la investigación, precisó en el comunicado: "No hay sugerencia alguna de que la enfermedad de Alzheimer pueda transmitirse entre individuos durante las actividades de la vida diaria o las actividades médicas de rutina. Los pacientes que hemos descrito recibieron un tratamiento médico específico y descontinuado durante mucho tiempo que consistía en inyectarles material que ahora se sabe que estaba contaminado con proteínas relacionadas con la enfermedad".
Esto a raíz de la transmisión de la proteína beta-amiloide al cerebro de estas personas, que estuvieron sometidas al tratamiento de la hormona de crecimiento desde personas fallecidas, siendo esta proteína una de las características distintivas del Alzheimer.
"Cinco de estas personas tenían síntomas de demencia y ya habían sido diagnosticadas con la enfermedad de Alzheimer o cumplirían los criterios de diagnóstico para esta afección; otra persona cumplió con los criterios de deterioro cognitivo leve. Estas personas tenían entre 38 y 55 años cuando comenzaron a presentar síntomas neurológicos", profundizaron los autores.
Dicho esto, explicó que "en los cinco pacientes en los que había muestras disponibles para pruebas genéticas, el equipo descartó la enfermedad de Alzheimer hereditaria. Como el tratamiento con c-hGH ya no se utiliza, no existe riesgo de nueva transmisión por esta vía. No se han reportado casos de Alzheimer adquirido por otros procedimientos médicos o quirúrgicos. No hay indicios de que la beta-amiloide pueda transmitirse en la vida cotidiana o durante la atención médica o social de rutina".
Conrado Estol, médico especialista en neurología, salud y bienestar aseveró que "el hallazgo no significa que la enfermedad sea contagiosa y pueda ser transmitida entre pacientes y quienes tengan contacto con ellos. Lo detectado en el estudio no podría ocurrir en la actualidad porque la hormona de crecimiento es sintética desde hace décadas cuando se abandonó el uso de la hormona extraída de cadáveres. La utilidad del estudio es tener un nuevo ángulo desde el cual se puede estudiar el aún no dilucidado mecanismo que genera la enfermedad de Alzheimer".