Expertos aseguran que la Tierra podría congelarse de igual forma que en "El día después de mañana"
En 2004 se estrenó la película "El día después de mañana", esta sigue siendo recordada por sus increíbles efectos especiales, que representaron las eventuales consecuencias que el cambio climático podría causar en la Tierra.
Su sinopsis detalla que el filme trata de un climatólogo que intenta localizar a su hijo luego de que el calentamiento global provocara desastres naturales mundiales. Uno de esos desastres que ejemplifica "El día después de mañana" es que las corrientes del océano cambien, provocando el congelamiento del mundo completo.
Ahora, diez años después de su lanzamiento, una investigación advierte que ese escenario apocalíptico y desolador, podría convertirse en una realidad, pues científicos del Institute of Marine and Atmospheric Research Utrecht (IMAU) dicen que el derretimiento de los glaciares podría causar el cierre de la Corriente del Golfo, que asegura un clima cálido para el hemisferio norte.
Esto significa que, en cuestión de años, las temperaturas promedio podrían descender varios grados en América del Norte, partes de Asia y Europa, porque la Corriente del Golfo es quien asegura el aporte adicional de calor.
¿La Tierra se podría congelar como en "El día después de mañana"?
Según la investigación, publicada en la revista Science Advances, el cambio climático es capaz de alterar varios procesos naturales del planeta, como el agua cálida que transporta la Corriente del Golfo.
Explican que este cinturón océano es parte de un sistema más amplio de corrientes, llamado Circulación Meridional del Atlántico (AMOC) y que transporta agua cálida hacia desde los trópicos hasta el hemisferio norte, aportando al clima de la región.
Sin embargo, los expertos indican que el AMOC estaría desacelerándose y pronostican un colapso abrupto para las próximas décadas. Esto enfriaría rápidamente el clima europeo y alteraría los patrones globales de lluvia. Asimismo, el lado sur del planeta también se vería afectado con estragos en ecosistemas, como en la selva amazónica, por ejemplo.
De todas maneras, no hay forma de determinar cuándo pasaría esto, pero los científicos reiteran la importancia de abordar el calentamiento global y proteger los océanos para mantener la "estabilidad climática global".