Popularmente siempre se ha dicho que, por ejemplo, las cucarachas podrían sobrevivir al fin del mundo. Sin embargo, un estudio realizado por científicos de la NASA, publicado este mes en el Nature Climate Change, nos puede hasta indicar lo contrario, ya que muchos insectos no podrían aguantar las futuras altas temperaturas producto del cambio climático.
Los insectos -que muchas veces odiamos porque aparecen de la nada en nuestros hogares- realizan destacables labores en los ecosistemas del planeta, como por ejemplo, según la publicación de la NASA "ayudan con la producción de frutas, verduras y flores mediante la polinización, descomponen la materia orgánica e incluso ayudan a controlar plagas dañinas".
Sin embargo, a pesar de su importancia, muchos de ellos estarían en peligro de extinción durante el próximo siglo, ya que las temperaturas son cada vez más elevadas y muchos insectos de sangre fría no aguantarían el excesivo calor.
El estudio encabezado por la doctora Kate Duffy, ex investigadora postdoctoral en el Centro de Investigación Ames de la NASA, analizó a 38 especies de insectos, dando como resultado que 25 de ellas podrían "enfrentar un mayor riesgo de extinción durante el próximo siglo, particularmente debido a cambios de temperatura dramáticos y erráticos en sus medioambientes locales".
Para realizar la investigación, de acuerdo a la NASA, los cientifícos "integraron proyecciones climáticas del Programa Mundial de Investigación Climática, datos sobre el desempeño de los insectos a diferentes temperaturas y modelos matemáticos, lo que los científcos llaman 'modelo dinámico". Así, llegaron a la conclusión que los insectos de sangre fría se verían más afectados con el cambio climático ya que no cuentan con mecanismos propios para regular su temperatura corporal.