El Departamento de Energía de EE.UU. concluyó que la propagación del COVID-19 “muy probablemente” se originó tras un accidente en un laboratorio chino.
El polémico estudio se dio a conocer luego de que el diario estadounidense “The Wall Street Journal” tuviera acceso a “un informe de inteligencia clasificado proporcionado recientemente a la Casa Blanca y a miembros clave del Congreso (de EE.UU.)".
En este informe, se explica que otros cuatro departamentos siguen considerando que la propagación del virus del SARS-CoV-2 fue por transmisión natural, mientras que otros dos están indecisos.
Baja confianza
Los servicios de inteligencia estadounidense asignan tres niveles a las conclusiones que llegan: baja, moderada y alta.
El Departamento de Energía realizó la aseveración sobre la propagación del virus desde un laboratorio chino con “baja confianza”, debido a que otros informes y departamentos indican otra cosa.
Sin embargo, la conclusión ha resultado preocupante, ya que esta agencia supervisa una red de 17 laboratorios estadounidenses que realizan investigaciones biológicas avanzadas.
En 2021, el FBI concluyó también que la pandemia se originó tras una fuga en un laboratorio, realizando esta aseveración con “confianza moderada”, postura que mantienen hoy.
Hasta ahora, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, no ha confirmado ni negado el artículo de “The Wall Street Journal” .