¿Es seguro consumir alimentos con hongos? Esto dice la ciencia
En redes sociales se volvió rápidamente viral una publicación de Heinz Wuth, un cocinero y divulgador científico que utiliza su TikTok para contarle a las personas la relación que hay entre la comida y la ciencia, sobre si es seguro consumir o no alimentos con hongos.
Es habitual que en nuestras cocinas de vez en cuando aparezcan alimentos con hongos, a raíz de una mala conservación, el olvido de estos en el fondo del refrigerador o que otros productos lo terminan por contagiar.
En esa línea, el influencer mencionó que muchas personas suelen preguntar si le hace mal a nuestro organismo consumir alimentos con hongos o moho y dio a conocer las medidas que hay que tomar al encontrarse con un producto contaminado.
En primer lugar, explicó que cuando la comida tiene hongos en la superficie es solo la cara visible de lo que realmente está ocurriendo. Estos son los micelios que brotan desde el interior, o sea la “manifestación visible” ya que por lo general estos microorganismos son invisibles al ojo humano.
“Por ese motivo al ver un alimento creemos que solo lo manchado es dañino, pero sucede que el hongo puede producir micotoxinas que penetra al producto sin daño visible y consumirlo puede ser perjudicial”, agregó. Asimismo, destacó que “aplicar cocción no necesariamente elimina las toxinas”.
¿Qué hacer si los alimentos tienen hongos?
Según contó Heinz Wuth, los microbiólogos indican que “si se ve poco daño y el moho es más blanco, se puede cortar las zonas y sus alrededores y consumir inmediatamente”.
“Si el color es más oscuro puede ser peligroso y es mejor descartar. El punto es que es imposible decir y asegurar que el hongo o moho es seguro de consumir”.
Finalmente, aseguró que “la mejor acción es descartar y no correr riesgos. Recuerda prevenir y conservar bien los alimentos con seguridad en la cocina”.
Esto está respaldado por varios organismos, por ejemplo, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) explica que la presencia de micotoxinas en los alimentos “pueden causar diversos efectos adversos como la inducción del cáncer y mutagenicidad, así como problemas en el metabolismo de los estrógenos, gastrointestinales o en el riñón”.