El multimillonario Elon Musk, que compró Twitter por 44.000 millones de dólares hace ya casi dos meses, aseguró en un tweet que renunciará como CEO de la plataforma una vez encuentre a alguien idóneo que lo sustituya.
Esta decisión nace a raíz de una encuesta que el propio Musk realizó en su cuenta personal el domingo pasado, en la que le preguntaba a las personas si debía o no renunciar coom jefe de Twitter.
¿El resultado? Votaron un total de 17.502.391 usuarios, de los cuales, el 57,5% de los participaron votaron que sí debía dejar el puesto, mientras que sólo el 42,5% quiso que el magnante siguiera en su lugar.
Ahora, lo que todos estaban esperando, era la respuesta de Elon Musk sobre esta "derrota", ya que, anteriormente había dicho que "acataría los resultados". Fiel a su promesa, este martes por la noche posteó que renunciará como CEO "tan pronto como ecuentre a alguien lo suficientemente tonto como para aceptar el puesto".
Sin embargo, no signifca que vaya a desaparecer de la red social como tal. Según su propio tweet, Elon Musk aseguró que, luego de dejar el liderazgo en Twitter, seguiría dirigiendo "los equipos de software y servidores". Lo que supone que pueda continuar influyendo en las decisiones de la compañía.
Cabe destacar que la encuesta la creó en medio de distintas pólemicas, como el bloqueo injustificado de varias cuentas de periodistas de reconocidos medios estadounidenses.