"El sueño del pibe": Hombre ganó más de $188 millones tras una "apuesta ciega" en póker
“Es el sueño de todo jugador de póker, en realidad, es el sueño del pibe. No tengo otra forma de decirlo”. Así describe su sensación un jugador que obtuvo $188.242.000 tras hacer una codiciada escalera real el sábado en Casino Monticello.
El ganador, que trabaja en el sector transporte y tiene poco más de 40 años, prefiere dar a conocer solo las iniciales de su identidad: JSA. Recuerda que llegó con su señora –a quien le gusta jugar en las máquinas de azar-- y tras algunas partidas de póker, decidió participar en una última mano.
En tiempos pasados, recuerda, estuvo en más de una ocasión a punto de ganar una escalera real. “Estuve a una carta una vez y no fue hace mucho, por eso tenía la confianza que se me podía dar”. Sin mayores expectativas en todo caso y acompañado por un amigo, fue por su última apuesta. “Me propuso que jugáramos una apuesta ciega, es decir, sin ver las cartas. Cuando las recibí y al comenzar a jugarlas, noté que tenía alguna opción de ganar”.
Agrega que conforme avanzó la mano “de repente me puse muy nervioso, casi que comencé a sudar. Mi amigo fue fundamental para seguir y ¡gané!”, recuerda entre risas.
Lo que vino después fue intensísimo: saltar, gritar, abrazar a su amigo y partir a buscar a su señora a las máquinas de juego. “Se puso muy nerviosa cuando le dije, no me creía, salimos de la sala y trató de encender un cigarro, pero no podía al tercer intento, los nervios no la dejaban”.
¿Sobre el dinero? “A los trabajadores del casino y a mi amigo les di una buena suma. Siempre creo que la vida te retribuye cuando intentas ser generoso, es algo que con mi señora lo tenemos muy presente desde hace tiempo”. Y no demoraron en ponerlo en práctica en esta coyuntura: ayudarán con el arriendo y equipamiento de su casa a una persona de su trabajo ---madre soltera y con cuatro hijos-- en un nuevo lugar para vivir.
Tras esta jornada, Manuel Rojas, Gerente General del recinto, expresa que "nos pone muy contentos tener un ganador de un tremendo premio y que además quiere ayudar a gente de su círculo social y laboral. Que lo disfrute al máximo”.