Hace siete meses instalaron en nuestro país la primera boya inteligente de The Blue BOAT Initiavive, proyecto que busca la protección de ballenas mediante estos objetos que desvían el rumbo de las embarcaciones para que no colisionen con estos animales marinos. Pese a su éxito, el Ministerio del Medio Ambiente y la Fundación MERI, impulsores de la iniciativa, informaron que fue destruida.
"Lamentamos profundamente lo ocurrido, pues daña no solo el esfuerzo de 12 años de investigación científica de Filantropía Cortés Solari, a través de Fundación MERI, para entender y conservar nuestro mar, sino que compromete una iniciativa chilena, única, en materia de protección de ballenas y biodiversidad marina", comentó Sonia Español, directora ejecutiva de Fundación MERI y The Blue BOAT Initiative, en un comunicado de prensa.
En un principio la boya había sido instalada en el Golfo Corcovado pero fue hallada varada en la Isla de Lemuy, también en Chiloé, a unas 50 millas del primer lugar.
De acuerdo al comunicado de prensa, este proyecto (y las boyas inteligentes) buscaba mapear la acústica del océano para generar un Sistema de Alerta Temprana de presencia de ballenas, a través de inteligencia artifcial (IA), capaz de alertar en tiempo real a las embarcaciones con el propósito de evitar posibles colisiones con ella.
Por otro lado, también busca generar información oceanográfica que permite comprender, analizar y valorizar los servicios ecosistémicos marinos de la Patagonia Norte, para la mitigación del cambio climático.
"Como ministerio del Medio Ambiente lamentamos los daños que sufrió la boya y esta interrupción involuntaria del proyecto en cuanto a la toma de datos. Sin perjuicio de este hecho, cuyas causas se están investigando, el MMA reitera y refuerza el compromiso con el proyecto, en la línea de fortalecer el levantamiento de evidencia científica para apoyar los procesos de formulación de política pública y la toma de decisiones en materia de conservación marina”, indicó Maisa Rojas, Ministra del Medio Ambiente.
Las instituciones pertinentes entregaron toda la información necesaria al Ministerio Público para la investigación de este hecho, porque desean tomar acciones legales, ya que este atentado a la boya significa una pérdida en los más de 12 años de investigación científica para la conservación de ecosistemas marinos de Chile y el mundo.