Un estudio realizado por el Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian y publicado esta semana en The Astrophysical Journal Letters indica que el exoplaneta Kepler-1658b está siendo progresivamente destruido y absorvido por su propia estrella.
Esto quiere decir que los astrónomos han identificado por primera vez como sería el fin de un sistema Solar, luego de que la estrella principal se convierta en una gigante esfera roja, debido a su envejecimiento y que consumirá todo a su paso. Fenómeno que también podría ocurrir en nuestro planeta Tierra.
Cabe destacar que el exoplaneta Kepler-1659b fue descubierto en 2019 con la ayuda del telescopio espacial Kepler. Ahora se encuentra a 8 millones de kilómetros de su "sol" y cada vez se acerca más, básicamente, a ser absorbido por este.
De acuerdo a la autora del estudio, Ashley Chontos, este exoplaneta está condenado a morir. "Desafortunadmente, está cayendo en espiral hacia su estrella anfitriona. Al planeta le quedan aproximadamente 2.5 millones de años antes de enfrentarse a una muerte feroz. En última instania, terminará siendo engullido, una muerte por estrella".
¿Cuál es el futuro de la Tierra?
Esta investigación aporta a los expertos en el sentido de comprobar las teorías sobre los distintos desenlaces de un sistema Solar, en el cual, también está presente la Tierra, por lo que, el fin de nuestro planeta sería similar.
"La teoría predice que las estrellas evolucionadas son muy eficaes a la hora de extraer energía de las órbitas de sus planetas, y ahora podemos probar esas teorías con observaciones", asegura Chontos.
Finalmente, los astrónomos confirman que así sería el fin de la Tierra, igual a la muerte que se aproxima del exoplaneta Kepler-1659b, destruido y absorbido por el Sol cuando esté se convierta en una gigante estrella roja, es decir, en miles de millones de años más.