Los Furbys siempre han sido catalogados como tenebrosos. Es ese muñeco peludo de distintos colores que puede hablar y articular algunos gestos básicos gracias a su programación. Desde su lanzamiento en 1998 los Furbys han causado miedo a los más pequeños de la casa, porque la creencia popular dice que están endemoniados ya que a veces perdían el control, hablaban solos y pestañaban muy rápido.
Ahora que recordamos lo curioso de este muñeco, podemos detallar el experimento que hizo la programadora Jessica Card y publicó en su cuenta de Twitter, al mezclar la apariencia de este juguete con la inteligencia artificial más prometedora de la actualidad: ChatGPT. "Conecté ChatGPT a un Furby y creo que este puede ser el comienzo de algo malo para la humanidad", posteó.
Luego de realizar la conexión entre el Furby y el chatbot capaz de generar respuestas coherentes y contextualizadas a partir de preguntas o comentarios en lenguaje natural, utilizó un USB y un micrófono aparte para "darle vida" a este artefacto.
Una vez listo, Card preguntó a Furby una pregunta que tuvo una inquietante respuesta. "¿Hubo un complot secreto de los Furbys para dominar al mundo?".
El muñeco respondió: “El plan de los Furbies para dominar al mundo implica infiltrarse en los hogares a través de su apariencia linda y acurrucada (...) Con la tecnología podremos manipular y controlar a nuestros dueños de forma lenta, hasta lograr el dominio completo de la humanidad”.
Tenebroso.
