Como si se tratara de la célebre misión de la película Armageddon con Bruce Willis, la NASA lanzó en la madrugada de este 24 de noviembre la nave DART con el objetivo de impactar a gran velocidad un asteroide y evaluar si ese impacto es suficiente para desviar su trayectoria, según informó The New York Times.
Suena a ciencia ficción, pero no lo es. Lo primero que hay que dejar en claro es que la Tierra no está en peligro. La idea de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos es usar esta experiencia para posibles escenarios futuros donde el planeta pueda estar en peligro por el impacto de un asteroide.
La misión lleva preparándose desde hace algunos años y finalmente se ha puesto en marcha con el lanzamiento de la nave DART (Double Asteroid Redirection Test) gracias al cohete Falcon 9 de SpaceX, la compañía espacial fundada por el multimillonario Elon Musk.
De hecho, fue el propio Bill Nelson quién reconocía que DART “es algo así como una reproducción de la película Armageddon, aunque a diferencia de este experimento, aquello era totalmente ficticio”.
Si todo sale según lo planeado, DART se convertiría en la demostración de que una nave puede desviar un asteroide para evitar que impacte con la Tierra. En este caso se trata del asteroide Dimorphos, que tiene el tamaño de una cancha de fútbol y orbita un asteroide mayor llamado Didymos. No hay amenaza para nuestro planeta, sino que es más bien una prueba de tiro.
Se espera que DART impacte con Dimorphos a finales de septiembre o principios de octubre de 2022 a una velocidad de 24.000 km/h. Este choque provocará que la órbita del asteroide se alargue entre 10 a 20 minutos, aunque la misión será considerada un éxito si solo lo hace en 73 segundos.