Es sabido que hay algunas especies de mosquitos que con su picadura pueden transmitir enfermedades a los humanos, las cuales, muchas veces, pueden tener consecuencias fatales como la malaria, el dengue, la fiebre amarilla,mel chikunguya o el zika.
Por esta razón, un grupo de científicos quiere llegar a la raíz del problema y evitar que estas infecciones se propaguen. Quieren, de distintas formas, intervenir a los mosquitos en un laboratorio para quitarles la capacidad de transmitir enfermedades.
1. Mosquitos modificados genéticamente
En esta opción los expertos crían en el laboratorio a mosquitos machos portadores de un gen específico, el cual garantiza que todas las crías hembras mueran en la primera fase larvaria. En cambio, los machos sobreviven y se convierten en portadores de este gen para las generaciones futuras, lo que supone que la población de mosquitos iría reduciéndose.
2. Mosquitos infectados
Acá los científicos experimentan con mosquitos a los que infectan con patógenos como bacterias u hongos. Según explica Deutsche Welle, la organización World Mosquito Program trabaja en este proyecto: infectan con la bacteria Wolbachia a los mosquitos Aedes aegypti -que transmite el dengue y zika-.
Con esto han descubierto que los mosquitos que tienen esta bacteria no transmiten esos virus con facilidad y, entonces, reduce la propagación de la enfermedad. Lo probaron en Yogyakarta, Indonesia, y comprobaron que los casos de dengue se han reducido en un 77%.
3. Mosquitos esterilizados
Esta opción se llama también la "técnica de los insectos estériles" (TIE). Deutsche Welle cuenta que se trata de esterilizar a los mosquitos machos con ayuda de rayos gamma y rayos X para luego liberarlos. Así no se pueden reproducir.
Estudios dicen que con esta técnica las poblaciones de este insecto pueden reducirse en un 90%.
De todas formas, de estas tres opciones, ninguna es mejor que la otra. "Cada método por sí solo es sólo un método. No hay una recta única para controlarlos vectores. Lo más importante, y al mismo tiempo difícil, es coordinar y combinar inteligentemente los distintos enfoques a largo plazo", dijo Rafael Maciel de Freitas, experto de la Fundación Oswaldo Cruz de Brasil y del Instituto de Medicina Tropical Bernhard Nocht.